Ya no somos los mismos, decía el poeta,
y quisiera agregar: nunca lo fuimos.
Me quedé solo. Como un árbol enorme en un bosque vacío.
Yo que no conocía la sombra, declaro que ha muerto el sol de diciembre.
Ahora soy un vagabundo, en un mundo extraño.
Ahora la magia no es la magia, ni será sexo el sexo.
Me quedé solo. Te fuiste para siempre.
Crece una puerta que se cierra siempre en el mismo muro
en el muro que tiene la forma exacta de tu alma. Y la ventana, es tu cuerpo.
Fabio:
"Me quedé solo. Te fuiste para siempre.
Crece una puerta que se cierra siempre en el mismo muro
en el muro que tiene la forma exacta de tu alma. Y la ventana, es tu cuerpo".