Alguien trazó un signo en el lugar de mi ausencia.
No sabían nombrarme, y me llamaron poeta.
Mi mente dispara al vacío para volver con la palabra exacta.
Palabra llave que no acierta en la cerradura.
En vano busco la ventana, en vano derribo los muros.
Estás cautiva, alma mía, y no puedo el poema.
El mundo es demasiado duro.
Mis palabras, blandas. ¿quién romperá este laberinto sin salida?
¿quién devolverá alegría a mis penas?
La literatura amigo, ella romperà
como has de ver, con todo. Y
por supuesto de la mano de algunos
personajes te devolverà esa alegrìa.
Nos vemos allà, saludos motorpsico.