Venas de agua se deslizan en el vidrio intacto tras el que se observan las apariencias congeladas.
He venido a reclamar lo que es mío. Es mío el poder elegir, es mío el papel en la obra de mi vida, es mía la voluntad, son míos la ternura y la amistad aunque crean que me los pueden robar, aunque crean que me pueden anular a mí. A mí, que estoy experimentando el milagro de existir, a mí no me pueden quitar lo que es mío, lo que me da la vida, ¡lo que me define! Y, sin embargo, se lo quieren llevar a pedacitos.
Entonces, yo tengo que sentir las venas de agua que se deslizan en el vidrio intacto tras el que se observan las apariencias congeladas de una realidad ajena a mí, a mis deseos, a mi lucha, a mi búsqueda, a mi soñar. He venido a reclamar lo que es mío: un pedazo de aire limpio, un sol confortable, una mañana del mar.
La justicia ha de vencer siempre y en todo lugar, pero primero tiene que nacer su consciencia entre los hombres y mujeres del planeta. Y para amar la justicia, primero hay que amar la libertad sobre todas las cosas.
Se obervan las apariencias congeladas tras el vidrio intacto en el que se deslizan venas de agua.
