Desde el día que murió mi padre, ocupé su silla en la mesa de dominó del fondo de aquella tasca
donde, a todas horas, se fumaba tabaco de picadura y se bebían chatos de un vino barato y turbio.
Las p...
La sangre corrìa despacio,callada
sembrando caricias, despertando
el alma
Manos presurosas reclamando
abrigo, se olvidan del nombre
se olvidan a que saben los besos
del amor perdido
Recorre...