Cuando veo parejas de ancianos que aún con sus cuerpos arrugados, sus melenas ya incoloras, su
sonrisa ya sin brillo, se siguen mirando como el primer día, como la primera vez, pienso que el
verdadero...
Y te fuiste, igual que habías venido. Así, de sorpresa. Sin yo saber nada ni dar el visto bueno. Y
ahora la lluvía me recuerda a ti, pues caminando bajo ella y con un paraguas en la izquierda entendí
...