Ayer en la mañana pedí en voz de otro al silencio que tatuara tu nombre en mis parpados.

-erika- Como si en tu nombre estuviera mi vida cuando te nombro. Como si en el tronar de mi alma cupieran todos los besos que aun deseo darte.

-erika- como si mi vida dependiera de cada letra que dibuja tu ausencia.
Como si en esta guerra yo no fuera aquel naufrago que se ha perdido en el mar de tu belleza. Un naufrago que te ama y le pide tu aroma al viento. Un naufrago que se ahoga cada instante en tu recuerdo.

Y te imagino….
Como si yo fuera ese suspiro que hoy te roba el aliento. O como si yo fuera el viento que tiene el más dulce roce de tu piel. Pero no un roce de ausencia como el que hoy me moja los recuerdos, mejor que sea un roce puro, llano y a medida sutil. El roce de tus labios.

Y quizás te imagine...
planeando con otro el que alguna vez fue nuestro futuro. Y quizás lo logres y luego lo llames por mi nombre.

-fernando- como quien hace una tregua con la ausencia para robarse los suspiros con sus besos.

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