Cansado
Contando, en lo más profundo de un cuarto blindado, divisas, oro, letras, bonos y pagarés, te sorprendió, amigo banquero, el bofetón de la hecatombe. Se acabó la ingente demanda de créditos desproporcionados, en muchos casos de cobro imposible, en otros, menos que probable, pero créditos al fin y al cabo. Ahora tus pingües beneficios se han esfumado como el azúcar en el café, tu solvente y respetable institución se debate entre la desaparición o la siempre deshonrosa intervención.
Aquellos, antaño genios de las finanzas, son señalados con el dedo acusador como instigadores de la ruina que a todos nos afecta, y ellos enfilan, uno a uno, el camino de la obligada renuncia, ¡quién lo iba a decir!
Hordas de politiquillos de tres al cuarto, aleccionados, eso si, en una noche, de los fundamentos económicos necesarios, se erigieron en salvadores, en auténticos líderes capaces de enderezar el rumbo de un país cuya zozobra ni el más avezados de los sabios era capaz de prever.
Usaron, como hacen todos los novatos, diferentes probaturas, desde negar la mayor, a gastar sin tasa ni medida, esperando que la recuperación llegara pronto, todo con el único objetivo de ponerse la medalla de haber sido capaces de sacarnos del hoyo. Todo, claro está falló, pero lejos de reconocer sus errores, perdieron las elecciones y volvieron a lo único que saben hacer, criticar al contrario.
Con mucho, mucho esfuerzo y por qué no decirlo, algo de suerte, el maná de la construcción, generoso engordó salarios y beneficios, llenó arcas de ayuntamientos, sobornó a más de una autoridad, pero sobre todo permitió, que nuestras viviendas subieran su precio como la espuma, entonces, nos convertimos en expertos del mercado inmobiliario, comprando, vendiendo, alquilando, endeudándonos a Euribor + 0,50. Tiempos felices, vaya si lo fueron, vacaciones, coches, cenas y comidas no faltaron.
Desiertas, abandonadas, dejadas a su suerte, como monumentos al despropósito colectivo, lucen hoy edificios a medio construir, esqueletos de mega urbanizaciones, polvorientas piscinas en las que nunca se bañará, ofertas sin compradores, grúas sin operarios, ladrillo sin cemento.
Hoy me siento cansado, muy cansado, pues lo único que sigo oyendo es quien tuvo la culpa, espero algún día saber quien aportó la solución.
-
Nereael
Pues yo ahora mismo, despues de leerte, se me ha pasado el cansancio y estoy como un pitbull furioso a punto de despedazar un muñeco de trapo. Y es que el tema todavía consigue enervarme, pero vaya que si entiendo tu cansancio, Fernando. Bien dicho!
Un saludo
22/06/12 04:06
-
Creatividad
Buen Texto Fernando, siempre hay una solucion, pero este texto puede dar un mensaje para la prevencion de futras similaridades. Un saludo
22/06/12 06:06
-
Fernandoj
Nereal siento haberte puesto en ese estado.
Un saludo.
25/06/12 09:06
-
Fernandoj
Creatividad esperemos que sirva para algo.
Un saludo.
25/06/12 09:06
-
Fernandoj
Muchas gracias Soloalma.
02/07/12 09:07
-
Abyssos
... parece una cápsula del tiempo leyendolo tanto tiempo después. Sólo espero que, dentro de todo este huracán de crisis, te encuentres bien. Un saludo Fernando.
02/04/14 06:04
