La Espera.
Cinco de la tarde. Taciturno y silencioso, me acerco al bar acordado. Reviso mi aspecto, me parece que me veo bien. Sentado
le pido al mozo una taza de café negro y unas medialunas. Sentado, la espero.
Es hermosa, tierna, dulce
hoy me prometo que no se va a escapar, hoy le voy a confesar lo mucho que la amo. Le confesaré las noches que pasé imaginando sus cabellos entre mis manos, el contacto de su piel tersa con la mina, y la explosión de emociones desencadenadas entre nosotros, hechos uno. Le diré que no pasa un día que no la recuerde, que se cuela entre los huecos de mi pensamiento, y empeña en quedarse allí. En resumidas cuentas, le revelaré cuan locamente me tiene enamorado.
Cinco y cuarto. Ya falta menos, le he dicho que nos encontremos a las cinco y media en el bar de la esquina de la facultad. ¡Falta tiempo, y me pongo tan nervioso! Necesito que aparezcas
que pasaría si te olvidas
no, como vas a olvidarte, presiento muy dentro que te pasa lo mismo que a mí. No hay forma de que no me correspondas
Apuro nervioso la última medialuna, y le pido al mozo que me traiga un tercer café.
Seis y diez. No soporto esta sensación de sentirme tan frustrado
¿Cómo es que no apareciste? Siempre te digo que sos despistada
pero ¿para tanto? Era importante, iba a confesarte lo mucho que te amaba. Termino el último café de un sorbo, y enjugando las lágrimas que se aproximan a caer por las mejillas, pago al mozo y me retiro, cabizbajo. De nada valió la espera.
Seis y media. Rápida, tengo que ser rápida, sino este chico va a decirme otra vez lo despistada que soy. Estoy segura que me dijo, seis y media en el bar de la esquina de la facu. Bueno, creo estar segura. Me muero si confundí la hora, tengo que contarle que desde hace un tiempo que se me hace un nudo en la panza cuando lo pienso, y que me brillan los ojos cuando lo veo llegar. Necesito verlo. Hoy no se me escapa. Hoy va a enterarse lo enamorada que estoy de sus labios, de sus ojos
de él. Llego al bar acordado, y ¡No esta! ¿Será que por primera vez soy la primera en llegar? Una sonrisa de asoma en mi rostro, mientras imagino lo contento que se pondrá de saber que no fallé al encuentro. Pido mi café con leche de siempre, y me siento tranquila, a su espera.
Flor11 de mayo de 2008-
Shadow
Genial Flor, me encanta como jugaste con ambas situaciones, muy bien escrito, y muy veraz.
11/05/08 02:05
-
Andreita
¡Qué bueno! Siempre pienso en estas cosas de la vida. Las casualidades, las pequeñas cosas que pueden hacer cambiar todo.
Me gusta y me da tristeza que no se encuentren estos personajes.
11/05/08 03:05
-
Liz
Felicidades Flor...está buenísimo...me gustó mucho como enlazaste el cambio de narradores..
11/05/08 05:05
-
Marisol
muy bueno tu escrito
me imagino esperando para verle entrar
besos flor y bendiciones.
11/05/08 06:05
-
Mejorana
Qué desastre Flor, qué desastre, éste es un despistao de los míos.
Éste es uno de los despistes que me suelen ocurrir a mi con frecuencia.
O como desplazarte de ciudad para ir al médico, y resultar que no era para ese día la hora.
O como pintarme los ojos con la barra de labios y presentarme en el trabajo con la cara del revés.
Un desastre.
Has trabado muy bien la situación.
El desencuentro.
Felicidades
11/05/08 06:05
-
Flor
Gracias a todos! Escierto lo que decis mejorana, parece mas un desencuentro que una espera esperanzada... no se sabe. Quien te dice que no se vuelvan a encontrar, Andreita?
12/05/08 01:05
-
Flor
Lobito, Liz, Marisol...gracias por pasarse,por leer... Muchos besos a los tres!
12/05/08 01:05
-
Andreita
Tienes razón!¿P q no?
15/05/08 12:05
-
Flor
y si ocurriera? y si se volvieran a encontrar? que se dirian... que pasaria por sus cabezas!
nunca se sabe, las personas son como mundos.
17/05/08 06:05
-
Adriel
Me gustan los cambios de narrador. Me gustan las historias tristes.
El último párrafo invita a apurar la lectura.
17/05/08 06:05
