Aquel Amor
Había brillo en sus ojos. Había llegado aquel invierno que ella tanto odiaba. A diferencia de otros, allí estaba ella tan ansiosa y nerviosa esperándole.
Se preguntaba qué sentiría al verle. ¿Le daría un vuelco el corazón? ¿Sabría lo que hacer? ¿Que decir?
Ufff cuantas emociones juntas....
Y llegó, y no supo exactamente lo que sintió. Pero quedó hipnotizada, sin palabras.
-¿Nos sentamos?. -dijo él.
+Sí, claro. -respondió ella.
Y se miraban sin saber bien qué decir. Intentando mutuamente hacer las cosas bien. Eran dos jóvenes inexpertos conociéndose por primera vez.
Aquella imagen era tan mágica que dijeran lo que dijeran todo era posible.
Ellos no lo sabían pero ese lugar iba a ser el que les vería abrazarse una y mil veces. El que dejaría que sus besos se envolviesen cada mañana, cada tarde y cada noche. Allí se dirían todas aquellas cosas durante todos esos años. Sentimientos puros y encontrados. Allí soñarían despiertos su futuro juntos. Allí estaban creciendo juntos.
Sí, creciendo y ellos no lo sabían. Pensaban que estarían juntos toda la vida.
Cuantas veces se dijeron tantas verdades tan bonitas.
Sin imaginar que aquel lugar un día les echaría de menos... Les extrañó. Esperó que algún día uno de los dos regresase. Pero ella nunca volvió... Nunca tuvo el valor.
El probablemente lo haya hecho o quizás no...
Hay grandes historias de amor. Hay rincones llenos de recuerdos. Y aunque ya no exista aquel amor, siempre quedará la huella en ellos .
