Imaginas que en medio de la vida, de tu camino o quizás del mío, ¿nos encontráramos?. Quizás más maduros o quizás como la primera vez...
Quizás solo te vea de lejos o me veas tú a mi. Probablemente a alguno de los dos nos entrara el miedo o puede que seamos lo suficientemente valientes para ir detrás del otro. Y si eso pasase, si por una vez no fuésemos cobardes. Podríamos preguntarnos ¿que tal?, ¿como te ha ido?... Y contestarnos casados, con hijos...
Y aquella imagen se congelaría por segundos para el pensamiento de estas dos personas que compartieron su primer amor. Pensarán ella podría haber sido mi mujer, yo podría haber sido su hombre y sus hijos los míos... Nuestros hijos.
Después de esos segundos y de tantos pensamientos en tan poco tiempo. Mientras sus miradas hablarían más que sus labios. Mientras sus cuerpos intentan separarse porque los dos saben que podrían juntarse y ellos no se darían ni cuenta. Deciden correr.
Intentar que la conversación sea efímera, rápida... Para luego volver a sus vidas como si esa conversación nunca hubiera existido. Querrían enterrarla , cada uno donde mejor sepa que cuando la recuerde no le dolerá.
Pero por lo menos desde ese momento despidiéndose. Ellos pensarán, soñarán, imaginaran... Y serán felices al hacerlo. Pero solo por ese instante, por ese segundo.
Porque más tarde se darán cuenta de que aquello no fue así, de que aquella historia no acabo como ellos dos soñaban. Acabo el por su camino y ella por el suyo.
Exactamente como segundos antes había ocurrido.

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3 Comentarios

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  Foreveryoung

  Muchas gracias Regina! Me alegra que te haya gustado.
  Un saludo.

  30/01/18 01:01

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  Diegozami

  Bueno, la verdad que me gusto tanto la historia, que fui hasta testigo.
  Buen texto.
  Saludos.

  30/01/18 06:01

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  Foreveryoung

  Me alegra mucho que se haya sentido parte de la historia.
  Cuando escribes algo con el corazón es maravilloso saberlo.
  Saludos Diegozami.

  30/01/18 10:01