Hace ya un poco más de un año que tomamos caminos diferentes. Yo me lance a un vacío desmedido al que no le vi peligro, pero no cariño, no en el que deseaba caer. Al principio todo se veía tan nítido, tan claro que creí estar haciendo las cosas bien. Tome la decisión de dejar que siguieras sin mí. Porque era lo que estaba "escrito" para que tu y yo pudiéramos ser felices. ¿Que irónico no? alejarte de la felicidad para tratar de encontrarla en otro lugar, en otra parte... Quiero que entiendas que aquel 5 de septiembre no quise acabar porque no te quisiera, porque lo más doloroso fue eso. Haber roto no porque no te amará, sino porque ya no se podía.
Se a ciencia cierta que tu captaste la coraza en la que me acomode. Haciéndote ver que lo nuestro ya no me importaba como antes. Que absurda me sentía. Callaba las lágrimas, los días de desesperación, la desesperanza y la frustración de que mi sueño, el nuestro, se había roto.
Tuvimos encuentros esporádicos los primeros meses en los que debo de admitir que no estaba segura de ellos. El miedo a..., la inseguridad no me hacían poder decirte de vernos al día siguiente y eso te cabreaba, te dolía... Y lo siento, lo siento por haber querido volar porque me sentía como un pájaro atrapado en su nido. Sentía que tenia que volar alto, saborear el peligro, la locura. Crear momentos por mi misma y luego guardarlos como recuerdos. Recuerdos de los que tu ya no formabas parte. Me enfrente al mundo y a mi misma. Ya no me quería, no me valoraba. Estaba cabreada con el mundo. Convertí vicios en mi día a día, descuidandome sin importar las consecuencias. He visto la mayoría de estos últimos cuatro meses los días pasar, malviviendo de noche y desaprovechando los días. Tú, que me conoces muy bien, que sabes lo que adoro y lo que me gusta hacer.
Hace ya dos meses, tome la determinación de romper todo el contacto posible que pudiéramos tener. Recuerdo la última llamada, en la que me decías que no era eso lo que tu querías. No fue egoísmo, no era lo que yo quería tampoco. Era lo que debía hacer, y así lo hice. Nunca me creí capaz de apartarte de mi vida de esa manera. Y no, no ha sido fácil, ni lo es ahora.
Vivo de la última esperanza, la esperanza de que el día menos esperado vuelvas. Y te agarré tan fuerte que todas mis partes rotas se volverán a juntar de nuevo. Porque te amo, sí, te amo. Porque de siete días que tiene la semana despierta te sueño siete, y dormida como mínimo te sueño cuatro. Y no es por hablar, es un hecho. No dejo de pensar en ti, no dejas de aparecer en mis sueños. Ya no quiero ir de compras ni para mí, porque veo cosas para ti.
Nunca quise controlarte, no dejarte disfrutar y vivir. NUNCA quise frenarte a algo que desearas hacer. Todo era miedo, miedo a que me hicieras daño. Porque solo quería tu amor, tu cariño y tu atención. No quería recordar el pasado, me sentía perseguida por el. No quería recordarte tus fallos, porque se lo que duele hacerle daño a la persona que amas. Pero necesitaba más de ti. Que muchas veces en vez de escoger el camino más fácil seleccionaras el más difícil pero el que realmente valía la pena. Porque la facilidad y la solución de las cosas no esta en escoger el camino más fácil.
Continuamente estoy leyendo textos. No los busco, aparecen solos y me siento identificada con ellos. Leo algunos que hablan sobre dejar ir y seguir. Y algunas veces llegan hasta a convencerme, pero eso solo me dura un par de horas hasta que me encuentro de frente con la realidad.
Siento un vacío enorme en mí, que nadie es capaz de llenar. Tu lugar, el mismo que dejaste cuando te fuiste.
Era tan feliz a tu lado. ¿Por qué lo estropeamos tanto? ¿Por qué le dimos importancia a cosas que no importaban nada? ¿Por qué nos damos cuenta ahora? Justo ahora, cuando ya hemos malgastado todos esos días juntos en estupideces, cuando ya no puedo hacerte el amor, cuando ya no puedo sentirte a mi lado, verte sonreír, decirme todas aquellas palabras de cariño que me dedicabas... ¿Por qué ya no puedes morderme los brazos, ni los labios? ¿Por qué ya no se puede?, o quizás es porque ya no quieres. Me da igual si mis brazos quedan llenos de cicatrices, me da igual levantarme cada día con los labios cortados y secos porque no has dejado de besarme. Me da igual si quieres apretarme hasta ahogarme, me da igual David porque el dolor de tu ausencia duele cada día más. Como si me rompiera un poco cada día sin darme cuenta.
No se si tu lo sientes como yo, si tu lo llevas mejor o ya lo superaste. Pero me quedaron tantas cosas por darte, por decirte. Que ahora no se que hacer con todo eso. Que llevo mucho sin escribir, porque no sabía como ordenar las palabras. Porque todos los días pienso en algo distinto, llamarte, enviarte un mensaje y siento tanto miedo porque algo dentro de mi me dice que tu respuesta va ser un no.
Sigo pensando que di casi todo de mi para que lo nuestro no se terminará de romper. Para que no llegará este momento. Luche y creeme que aún me quedan fuerzas. Porque el amor mueve montañas. Y cuando alguien QUIERE algo como te quiero yo a ti. Todo los obstáculos se vuelven nada, y todo lo que importa eres tu.
Me han dicho tantas cosas... "Hay muchos peces en el mar", "Cuando menos lo esperes aparecerá alguien mejor", "Disfruta de la vida"... ¿Que idiotas verdad? Nadie sabe que significaste tu para mí, ni yo para ti. Nadie sabe como nos enamoramos, nadie te conoce. Y yo si, por eso eligo porque quiero y porque puedo. Porque es lo que siento y hay amores en la vida, pero el amor de mi vida eres tu. Eres completamente irremplazable.
Quiero que sepas algo, en este año que hemos estado separados me he dado cuenta de muchas cosas y se lo que quiero. Quiero vivir la vida, comerme el mundo, cumplir mis sueños, tener espectativas de futuro, quiero recorrerme el mundo... Pero en mi lista de TODAS las cosas que quiero hacer, deseo que estés tu.
Se que en esta carta faltaran muchas cosas por decirte, pero ahora que me he sentido con fuerza para ponerle a mis sentimientos palabras. Ahora que he podido "lanzarme a la piscina", apartando a un lado el miedo. Porque escribiendo todo esto, solo he pensando en cuando tu me decías "Tranquila mi amor, todo va a salir bien".
Con todo esto quiero decirte que si a ti te pasa lo mismo o parecido. Que si tu me echas de menos y me extrañas. Que si todavía sientes que me quieres y quieres verme. Si todavía deseas hacerme el amor y echas de menos todas nuestras cosas.
Vuelve, por favor, vuelve.
Porque quiero cuidarte de nuevo, porque quiero amarte y empezar de cero. Y no como todas esas veces que lo intentamos en el pasado. Sino de verdad. Lánzate conmigo a la piscina y seamos felices juntos. Que todo tiene solución en la vida, menos la muerte. Y yo estoy completamente enamorada de ti.

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