Con Cada Célula de mi Cuerpo
Quizás sea una estupidez desperdiciar mi tiempo pensando en todo esto, comparando el presente que vivo yo con tu pasado. A lo mejor es algo que ya no tiene remedio... puede que incluso sea tan sólo producto de mi imaginación. Mas no puedo evitar tener lo mismo dando vueltas constantemente en mi cabeza. No puedo dejar de pensar que volviste de Madrid solo para estar con ella, que lloraba de pena cada vez que la llamabas a Barcelona. Si yo hablara contigo llorando, rogándote que volvieras, estando tú en París, sé que no vendrías. ¿Tonterías? Tal vez. Pero duelen. Tampoco puedo dejar de pensar en que ya no te conectas con tal de no ver nada relacionado con ella y evitar una posible conversación. Si ella te diera igual, tal y como afirmas, no necesitarías evitarla ni evitar los recuerdos que ella te traiga... No te importaría si cuelga una fotografía o veinte, si habla con uno o con mil, si te abre chat o no... ¿Eso también son tonterías? Ella conocía a todo el mundo relacionado contigo; tú conocías a todo el mundo relacionado con ella... Nunca había nada que hacer que estuviera por encima de verla y quedar con ella, aunque fuera a escondidas... En cambio ahora no te importa pasar un par de días sin estar una hora conmigo, y prefieres hacer cien mil otras cosas antes que estar pendiente de mí. Bueno, sí. Puede que tengas razón. Quizás son locuras mías, y me he vuelto demasiado posesiva debido a mi pasado, debido al tuyo. En ese caso solamente puedo disculparme por haberlo exagerado, decirte que te amo como la cosa más bonita del mundo que eres, y que, a pesar de todo lo que hago, a pesar de todo lo que haces, voy a seguir amándote todos y cada uno de los días de mi vida. Con cada una de mis imperfecciones y virtudes. Con cada latido de mi corazón y cada célula de mi cuerpo. Siempre.
