Definición
-> tóxico, tóxica
adjetivo/nombre masculino
1.[sustancia]
Que es venenoso o que puede causar trastornos o la muerte a consecuencia de las lesiones debidas a un efecto químico.
EJ:"un producto altamente tóxico; la urea es una sustancia tóxica que resulta del metabolismo celular"
2.adjetivo
Que es producido por una sustancia tóxica.
EJ:"psicosis tóxica"
Cuantas más vueltas le doy
más me aterrorizo a mí misma
con mi capacidad de adaptarme
a la definición que se muestra arriba.
Digamos que, como Klaus Mikaelson,
estoy condenada a herir
a todos los que se acercan a mí.
Lucho día a día contra mí misma,
contra ese lado de mí que agota,
que cansa y hace daño,
que deja cicatriz en lugar de huella.
No consigo liquidar los demonios
que devoran poco a poco
la miseria de bondad que aún guardo dentro.
A veces me atrapo pensando
que igual no soy tan mala como creo,
que igual los malos son el resto,
pero decenas de personas no pueden equivocarse
al tener la misma opinión sobre alguien.
Máxime cuando me conozco bien,
cuando sé de memoria
los laberintos de mi oscuridad más tóxica,
cuando he convivido durante más de veinte años
con mis inseguridades vestidas de gigantes
y con sus hijos,
los celos,
a quienes ha enseñado a carcomerme la moral.
Es exhaustivo vivir en batalla continua
contra mi realidad más fiera y dañina,
con la remota esperanza
de acabar siendo alguien de bien en algún futuro incierto.
Porque al final sé de sobras la respuesta:
no soy digna de querer ni de que me quieran,
pues convierto en mierda el oro
y destrozo lo precioso que me dan.
Puedo decir sin mentir
que trato de ser mejor de lo que se me ha concedido,
que intento ser alguien merecedora de lo que ansío,
que quiero dar de lo que pido.
De ahí viene mi depresión,
de saber que ni mi familia realmente me ha querido,
que nunca tuve verdaderos amigos
y que mis parejas acabarán siempre en otro avión.
La culpable soy yo,
que nací imposible de querer
con la estampa del odio
marcada a fuego en la frente.
Porque se me ha quedado intrínseco el miedo en mis huesos,
porque antes de seguir matando felicidades
me alejo,
porque es preferible estar sola
que seguir cargando con la culpabilidad
de arruinar momentos eternos.
Por eso mismo trato de irme de tu lado;
tú,
el único que ha visto el cien por cien de mi podredumbre;
tú,
aquel con el que,
de ser egoísta,
pasaría el resto de mis días soñando que me lo gané;
tú,
tan puro, tan tierno,
tan dispuesto a mantenerte a mi lado
a pesar del daño impuesto;
tú,
tan paciente, tan perfecto,
tan distinto a todo lo que represento para ti.
A ti quiero protegerte por encima de cualquier cosa,
por encima de lo que siento hacia ti,
por encima de lo que nos prometimos.
Porque sí,
sí daría todas mis extremidades
con tal de cumplir ese capricho nuestro en el centro comercial;
porque sí,
sí estoy enamorada de ti
de una forma tan desgarradora que me consume,
de una forma tan enfermiza
que me obliga a dejarte ir.
La vida tiene que tener algo mejor guardado para ti,
no puedo ser yo tu destino de llegada.
Mereces el sol,
la salud,
la magia
que me dabas
antes de que una confusión
acabara con mi alegría,
con nuestra relación.
Yo sólo soy la tormenta,
la toxicidad,
la infección
que te he estado dando estos días
desde la confusión
que acabó con nuestra alegría,
que sentenció nuestra relación.
De mi blog: myowncarpediem.blogspot.com
