Polvo
Ha sido un largo camino,
pero me gusta el perfume de la lluvia en verano
y beber refrescos fríos acompañada de la gente que quiero
aunque no tengo muy claro qué tienen que ver ambas cosas con eso.
He aprendido que hay días malos y días mejores
pero que lo esencial en todos ellos es quererme como soy
y luchar por hacerlo cuando sienta que no pueda.
Me gusta tumbarme en cama cuando no tengo nada especial que hacer,
imaginar mil futuros y soñar mil pasados que ya han pasado y perdido protagonismo.
Siento miedo de lo que la vida me tiene guardado
y tengo la certeza de que siempre llego tarde a todo
pues no he hecho nada de lo que todos a mi alrededor hacen.
Me agobio al comer
pero a la vez disfruto haciéndolo
y una parte de mi cerebro resigue mis curvas con fervor
mientras que la otra lo vuelve pecado.
Miento más de lo que debería
y me prometo a mí misma que esta vez será la última
a pesar de que en el fondo tengo claro que no ser totalmente honesta es parte de mi ser.
Siempre pido perdón y acabo siendo sincera.
Para algunos no es suficiente,
a mí me parece bien.
Ha sido un largo camino,
como decía anteriormente,
y he disfrutado del sexo como la que más
y reconozco que no me avergüenzo de ello.
Me gusta follar,
me gusta leer,
me gusta escribir
y ver miles de películas diferentes.
Considero que soy resultado de todo lo que he vivido,
visto,
leído,
escrito,
sentido.
Sé que el mundo no es esencialmente malo
ni necesariamente bueno en su totalidad,
que hay polos opuestos que no se atraen
y a veces las diferencias unen más que la igualdad.
He observado que la gente se agrupa más en base a distintivos que los alejen de los demás
que en base a características que los acerquen.
La pelea, el conflicto, es el cemento de toda la sociedad.
Vivimos en comunidad por el miedo a vivir solos y ser dañados
mas a la vez queremos estar solos para que el compartir con alguien no nos hiera.
No puedo definirme.
No sé encasillarme.
Soy mil cosas y ninguna a la vez.
Y así con cada ser humano.
He aprendido más de mí por lo que dicen que por mí
y sé que mi identidad está hecha de mis pensamientos y de las opiniones ajenas de todos aquellos que me rodean a diario o me conocieron antaño.
Me he cansado de luchar
y una guerrera duerme en el centro de mi pecho,
acechando cualquier ocasión de alzar el grito al viento que me haga libre.
Soy carcelera y presa de mi ser.
Soy sustituible,
somos sustituibles.
Somos temporales en esencia.
Polvo de estrellas nacidos gracias a un polvo entre humanos.
Paz.
La felicidad es lo que cuenta mientras estemos aquí.
De mi blog: http://cartasdeungatonegro.blogspot.com.es/
