Sé que No Aguanté Ni Tres
Días, Pero Necesitaba
Desahogarme...
Y sí, si en el fondo sé que es normal, que es ley de vida. Pero el corazón tiene razones que la razón no entiende.
Nos vemos a diario y ya no sé si lo que veo en tus ojos es pena, amor o dolor, si tu malestar se debe a esta absurda situación o si esto no te afecta y tienes otras cosas en las que pensar... otras personas.
Intento hacerme a la idea de que cuando te conectas lo haces para hablar con ella, porque a mí, nunca me hablas. Me cansé de iniciar conversaciones que no llevan a ningún lado y de esperar hasta la madrugada por un "hola" que nunca llega.
El pensar en el que estás ahí para hablar con otra, que vives en tu propio mundo, uno en el que esa hipotética cría lo domina todo y te absorbe por completo... con sólo imaginarlo se me llenan los ojos de lágrimas. Aunque sé que tarde o temprano acabará pasando. Lo sé. Te mereces ser feliz, enamorarte... que se enamoren de ti. Porque lo harán. Eso sin duda. Eres demasiado perfecto y cándido para que no lo hagan.
Eres dulce y amable, con ese toque bondadoso y simpático que te hace como miel a los insectos.
Por suerte, en una semana todo esto habrá acabado. Cada uno seguirá su curso (y nunca mejor dicho) y las vidas quedarán bifurcadas eternamente... Ya nunca más sabremos nada el uno del otro.
A veces me pregunto si me echarás de menos, si en algún momento de tu existencia pensarás en mí... ¿Quién sabe? Puede... Desde luego, yo sí lo haré...
