TusTextos

Un último Esfuerzo

No dejo de pensar que lo nuestro tuvo que ser cosa del destino. Te miraba cada día desde la distancia, te observaba, te absorbía con la mirada. Tú siempre tan lejano e inalcanzable, tan lejos de mis posibilidades. Un año entero viéndote sin mirar tus ojos escondidos tras gafas de sol y sin oír siquiera el tono de tu voz. Quién nos iba a decir, a ti y a mí, cariño, que acabaríamos juntos. Nadie. Fue el destino que te puso en mitad de mi vida para que la pusieras boca abajo, la desmenuzaras, la rompieras, la transformaras en lo que se te diera la gana. Fue el azar, el destino, el que hizo que hicieras de mi mundo un lugar un poco más feliz. Ahora me sé tus ojos de memoria y conozco el sonido de tu preciosa risa. Y también el tono de tu voz enfadada, el aspecto de tu cara decepcionada... sí, eso también lo conozco. Te quiero muchísimo. Bueno, no. Te amo sería más acertado a la ocasión. Conozco cómo te sientan todas las sudaderas de tu armario y el color de tus colchas. Aunque aún hay muchísimas cosas que desconozco de ti. No sé cuáles son tus gustos (excepto algunos pocos que he conseguido averiguar), tus ambiciones, tus amigos... y quiero conocerlo. No quiero perderme nada de ti. Nada. Quiero estar contigo en todos los momentos importantes que vivas de ahora en adelante y ser la primera persona con quien desees compartirlos. Sé que estos cuatro meses no han sido sencillos. Que te he dicho tantas veces "no te amo", que lo normal es que hayas terminado por creértelo. Has sido el único que ha secado todas y cada una de mis lágrimas, quien me ha escuchado cuando no podía más y ha aguantado mis malos días sin reprochármelo después. Has dado todo. Y ahora te noto diferente. Yo también lo estoy. La conexión mágica y tierna que experimentamos los dos primeros meses se ha difuminado, ya no está. Cada vez se vuelven más tediosas nuestras conversaciones y los besos comienzan a escasear. Nuestras manos ya no tienden a buscarse como antaño hacían y ya no existen miradas ocultas en mitad de clase. Pero quiero confesarte algo: sigues siendo el primer pensamiento al despertar, el único a lo largo del día, el último antes de dormir. Te amo más que cualquier persona haya hecho en algún momento de la historia. No soy perfecta y no puedo ofrecerte una relación normal. No lo soy. Probablemente vuelva a querer tirarlo todo por la ventana a la primera de cambio, pero te ruego que aguantes un poco más. He hecho y hago un terrible esfuerzo por mejorar diariamente y hacerte feliz. Lo juro. Estoy en ello. Cada día es una nueva batalla contra mí misma. Algún día comenzaré a ganar. Y es por ti. Quiero que veas el resultado de la lucha, que lo disfrutes, que lo vivas a mi lado. Quiero ver cómo tus ojos recuperan poco a poco la ilusión, cómo vuelves a creer en mí. Creo en ti. Creo en nosotros. Quiero que te quedes. Porque el futuro que aún no hemos vivido merece la pena. Porque te amo y aunque lo que sentías haya disminuido, prometo hacer todo lo que esté en mi mano para devolverte la esperanza en esta relación. Haz un último esfuerzo.
Foryou139628 de febrero de 2014

2 Comentarios

  • Superandoloimposible

    Que texto mas emotivo! De verdad, con cada palabras conseguias despertarme el interes, la curiosidad y los sentimientos. Me he sentido identificada. Gracias por cmpartir el texto y sigue asi. Muy buen texto de verdad, un abrazo. Cuidate.

    28/02/14 07:02

  • Foryou1396

    Gracias, Superandoloimposible!
    Únicamente he pasado a letras lo que siento :)
    Me alegra cuando alguien dice que se siente identificado/a con lo que escribo, aunque, teniendo en cuenta que la mayoría de situaciones son negativas, me sabe mal por vosotros...
    Muchas gracias por leerme y comentar, Superandoloimposible!
    Un beso. Suerte.

    01/03/14 07:03

Más de Foryou1396

Chat