Vuelve
Vuelve,
ven corriendo a mi encuentro,
con la mochila que me dobla el tamaño,
con la sonrisa que multiplica la mía propia
y las ganas de besarnos encima de la mesa.
Vuelve,
y júrame que todo esto ha sido un mal trago,
que ya ha pasado,
que la espina corrió garganta abajo y estamos de nuevo a salvo.
Vuelve,
y mírame como si fueras a comerme de un bocado,
como si las agujas del reloj no dijeran nada,
con las mismas ansias con las que antes jugábamos en tu cama,
a persiana bajada,
y luces encendidas
(y no hablo de bombillas).
Vuelve,
y conquístame en el asiento de aquel bar,
juega conmigo,
enséñame otra vez cómo iba eso del billar.
Vuelve,
y déjame llamarte mi vida,
déjame dártela,
compartirla,
vivirla a tu lado.
Vuelve,
volvamos a ver películas a las tres de la mañana,
a coger el coche y perdernos en la playa,
de tu mano,
de la mía,
ambos juntos siempre en la misma dirección,
aunque se vaya el mundo a la mierda.
Vuelve,
durmamos entre cojines,
entre peluches,
con tu perro o con el mío.
Vuelve,
déjame oír el latido de tu corazón acelerado,
el sonido de tu voz pronunciando mil te amo.
Vuelve,
y recuérdame cómo se da un abrazo,
como se da un beso lleno de magia,
cómo se escribe un cuento como el nuestro.
Vuelve,
y pinta de colores mis días grises,
que desde que no estás el negro se ha instalado bajo mis pupilas
y las noches son largas,
tediosas,
intranquilas.
Vuelve,
que sabes que cualquier otra historia que empieces
no nos llegará a la suela de los zapatos,
porque ningún amor que sientas,
ningún amor que te demuestren,
será igual de enorme y real,
de intenso y precioso,
que el nuestro en aquel mes de enero.
Vuelve,
porque sin ti ya no me interesa nada,
porque uso tu sudadera de almohada
y tu foto de mantra.
Vuelve,
y dime que te has levantado esta mañana notando que algo fallaba,
que te miraste al espejo y no te encontrabas,
que el cuerpo que yacía en tu cama no te llena como querías.
Vuelve,
y dime que tu espalda echa de menos mis manos,
que tu saliva ha perdido el sabor sin la mía,
que tienes frío porque sus abrazos no calman la soledad
y que sueñas día a día con nuestros pasados futuros.
Vuelve,
porque me extrañas y necesitas mis palabras,
mis textos,
mis miradas,
incluso mis celos.
Vuelve,
porque en todos los lugares a los que vas ves algo con mi nombre en tinta invisible,
porque todo te recuerda a mí,
porque te cruzas con alguien en la calle parecida a mí y te dan ganas de retenerla
y levantarla y dar vueltas
y más vueltas en el aire.
Vuelve,
porque las discusiones con ella no son como las mías,
porque pese a mis idas y venías añoras mis manías,
mis miedos,
mis sueños infantiles
y hasta mis errores.
Vuelve,
y prométeme que esto es sólo una pesadilla,
que podré sentarme eternamente en tus rodillas,
en nuestro parque,
con el agua alrededor
y tus dedos de colgante.
Vuelve,
y dime que eres mío,
que aún soy tuya,
que hemos tratado de ser fuertes pero el corazón nos puede y las cuerdas no cederán
hasta que durmamos en la misma cama.
Aunque ambos sabemos que lo que pasa es que tengo un día malo,
que no has de volver,
que no he de escribirte;
pero no he podido evitar dejarme de remilgos y confesar que hoy,
y sólo hoy,
por vez primera en mucho tiempo,
por última vez,
lo juro,
te estoy echando de menos.
Pero sé que mañana me levantaré y el rocío de la madrugada se habrá llevado lejos todo esto,
devolviéndome la cordura.
Porque tú estás bien con ella y ella contigo,
y yo,
sola,
estoy mejor que nunca.
De mi blog: http://cartasdeungatonegro.blogspot.com.es/
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Lagrimasenelcielo
Madre mía, qué texto tan bonito. Y cómo me recuerda palabra a palabra las emociones y sentimientos que viví en su momento. Gracias por compartirlo. Un saludo.
29/08/15 03:08
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Foryou1396
Gracias a ti por tu comentario y por leerme. Un saludo!
S
29/08/15 03:08
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Sandor
Decirte que tu poesía desborda hasta tus propios cauces de buena que es-
Saludos y buena semana
Carlos
31/08/15 03:08
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Foryou1396
Muchas gracias, ten una buena semana tú también.
Un saludo
31/08/15 04:08
