Y Contarte Mis Secretos...
…y contarte mis secretos, sentirte aún más cercano a mí.
Ver tus ojos claros a escasos centímetros de mi cara, y poder perderme en ellos sin rubor, con total entrega y libertad. Poder alzar una mano temblorosa y dejar que aterrice en tu sonrosada mejilla, sí, con suavidad, para que tu piel de porcelana no se rompa bajo mis dedos.
Cerrar los ojos y, a cámara lenta, descansar mis labios sobre los tuyos, con timidez. Dejando que se conozcan.
Te quiero. Sí. Como a nadie en el mundo.
Notar tu lengua húmeda entre mis dientes, juguetona e infantil a la vez, con ese no sé qué de tierno que haría que me estremeciera y suspirara dentro de ti.
Deslizaría mi mano por la curva de tu cintura, sin prisas, memorizando el número exacto de poros que tiene tu piel clara.
Abrir los ojos y verte sonreír, notar tu mano en mi nuca, jugando con algún mechón rebelde que aquella mañana se le escapara al peine.
Sí. Y dejarte formar parte de mi mente, que conozcas mis secretos.
Sí… y contártelos en silencio en mitad de horas muertas que pasan y bailan a nuestro alrededor… Y vivir en nuestro mundo…
