Poderes En Juego (capitulo I)
Un poder poco esperado
Craig siempre se había preguntado porque siempre había sido un renegado en la sociedad, una persona que se consideraba sin ningún amigo a pesar de haber tenido a Max y Erik como sus hermanos desde pequeño. Sentía como su odio crecía y crecía, y era tan imparable al igual de cómo lo era un toro en un rodeo, con rabia, con ganas de destruir todo a su paso sin importarle que dijeran los demás de eso. También se preguntaba porque todos en la secundaria eran tan frívolos con el, el hazme reír de todos, y el Bufón el cual el equipo de futbol siempre buscaba para poder distraerse un rato con burlas y unas cuantas patadas.
Ese día Craig se encontraba muy triste, su padre estaba en el hospital con una neumonía que le estaba arrebatando su vida y, mientras el luchaba por su vida allí dentro para luego poder seguir dándole las buenas noches a su hijo antes de que se durmiera, su hijo se hacía con un odio que sabía que iba a estallar dentro de no mucho. Craig sabía que su padre era la única persona que le quedaba, ya que su madre se habría ido de su casa cuando el nació y no tenía un hermano biológico al cual contar todo lo que le pasaba y con el cual juguetear.
Ya se hacía tarde en la escuela y faltaba poco para que sonara el timbre para entrar a la escuela. Y alzó la cabeza y observó a Max y Erik llegando hacia donde el se encontraba. Oye hermano, vamos a entrar.-Expresó Max.- Todavía no ha sonado el timbre para entrar, me quiero quedar un rato mas acá.-Replicó Craig.
Max y Erik sentían a su amigo muy decaído, y aunque sabían que era lo que le pasaba querían ayudarlo
.-Hoy fuimos a visitar a tu padre-Dijo Erik.- Se encuentra mucho mejor, esas son muy buenas noticias!-
Craig volvió a asomar su cabeza hacia donde se encontraba su amigo soltando una sonrisa desganada- Lo se, esta muy delicado todavía- Soltó un suspiro con un mensaje subliminal a sus amigos de que se fueran y que lo dejaran solo- ¿Podrían irse? Yo luego los alcanzo.
Max y Erik se cruzaron miradas algo extrañados por lo que les decía su amigo del alma, pero sin vacilar se fueron del lugar. Esta bien, pero cuídate y quiero ver una mejor expresión en tu cara para cuando entres.- Replicó Max.
Ya los compañeros de Craig llevaban aproximadamente 20 segundos desde su partida del lugar donde se encontraban con su amigo. El sabía que ellos se preocupaban mucho por el, pero éste se resignaba a recibir su ayuda en esos momentos de soledad para el para que ellos no se preocuparan tanto, aunque sabía que si lo estaban.
Seguía pensando acerca de los aspectos que necesitaba arreglar en su vida, pero la llegada de 5 estudiantes que jugaban en el equipo de futbol interrumpieron su soledad solo interrumpida por sus pensamientos. Eran hombres altos y fornidos, y en comparación con Craig eran atractivos y grandes atletas.
-Que hay pequeño idiota?-Dijo uno de los 5 mientras lo empujaba duramente hacia el suelo.
-Porque no respondes, acaso tienes miedo? Expresó otro.
Habían abarcado la atención de todo el publico presente en el hermoso jardín con hermosas rosas y un moderado numero de arboles que se encontraba en el lugar.
-Seguramente ya tienes que cambiarte el pañal pequeño pendejo.- Volvió a decir el primer hombre que había hablado.
El primer tipo que había irrumpido contra la privacidad de Craig con su mente empezó a sujetar a este desde el cuello de su camisa muy bruscamente, simplemente se reía mientras hacía que su pequeño y débil contrincante se calaba sus insultos en su cara.
Craig ya se sentía harto de ser la persona que todos jodían o una pequeña sabandija como sus burladores siempre le decían. Desconocía el porque de las tantas ganas que tenían estos hombres de arremeter contra el. Pensaba que como lo veían más pequeño que ellos creían que podían hacer todo lo que se les pegara la gana, Por lo que Craig no lo pensó dos veces para demostrarle a estos bravucones que el también podía dar la talla. Por consiguiente le dio un cabezazo al hombre que lo sostenía con tanta fuerza. Se desplomó al suelo, tocándose poco mas arriba de las fosas nasales, en el medio de la nariz, mientras intentaba detener el sangrado que tanto salía de sus dolidas fosas nasales. Apenas Craig dio el golpe todos los hombres que quedaban no dudaron de sostenerlo con fuerza y darle muchos puñetazos. Se pasó un minuto aproximadamente para que el hombre se parara del suelo, con una gran ira de por medio.-Así que te la das de rudo no? Desgraciado- Replico el hombre.- Pues ahora sufrirás las jodidas consecuencias, te arrepentirás de todo.-Este hombre empezó a golpearlo con mucha fuerza y sin piedad, mientras los espectadores no sabían si quedarse en shock o si reírse de lo que pasaba. Tardó un poco para que Max y Erik se dieran cuenta de lo que estaba ocurriendo, pero apenas vieron lo que pasaba salieron disparados hacia donde Craig recibía una gran paliza.
-Suéltalo idiota. Que te sucede?-Grito Max.
-Estas loco o que?-Replicó Erik.
-Y quienes son ustedes? Los defensores de esto?- El hombre hizo un gesto hacia Craig.- Pues, suéltenlo chicos, antes de que estas niñas se pongan a llorar como este idiota.
Los hombres que sostenían a Craig lo soltaron, y junto a quien lo golpeó se marcharon caminando de forma en que las chicas de la secundaria notaran sus grandes músculos. De repente el hombre que golpeó a Craig se dio media vuelta.-Por cierto, lindo atuendo.-Y se echó a reír junto a su grupo de amigos, en forma de burla a los Blue Jeans que Craig llevaba junto a su camisa azul metida dentro del mismo.
Max y Erik alzaron a Craig e intentaron hablar con el, pero este se negaba.
-Craig, porque no nos avisaste que venían estos matones? Sabes que te podemos ayudar y que esos tipos son peligrosos.- Dijo Erik en un tono muy amargado y preocupado mientras que Max apoyaba la idea.
-Es cierto, como no nos llamaste?.- Replicó Max.
-Sabes que? No me interesa, solo déjenme solo.- Craig soltó estas palabras con mucha amargura, se sacudió y se fue corriendo de la secundaria.
Max y Erik se encontraban muy preocupados y no sabían hacia donde iba Craig.- Hey! A donde vas?- No obtuvieron respuesta alguna de Craig al soltar estas palabras, por lo que decidieron seguirlo clandestinamente hasta su paradero.
Craig se dirigió hacia un lugar muy especial de su infancia, un lugar al cual el llamaba La colina de los recuerdos. Allí era hacia donde el siempre iba con sus hermanos de cariño Max y Erik desde pequeño. Solían ser los domingos los días que ellos iban, algunos días con algunas chicas para pasar el rato o simplemente solos para disfrutar del gran aire que esa colina daba. Era un lugar muy hermoso para Craig, razón por la que quería ir para allá. Para desahogarse, tener un rato de aire fresco y seguir pensando en toda su vida.
Una vez allá sentía el fresco aire que existía en ese ambiente que el se encontraba. Había decidido no subir la pequeña colina a la que siempre iba con sus amigos del alma, prefirió quedarse abajo. Pensó. Pensaba que Dios hacía el mundo así de difícil para que existieran personas que buscaran la paz, para que el mundo tuviera sentido, sino para que iba a hacer el mundo cuando ya todo estaba bien? Y el quería ser parte de esa comisión a la que Dios le daría la oportunidad de si quería ayudarlo o no.
Max y Erik, que se encontraban escondidos entre los arbustos observaban que era lo que hacía Craig, y que pensaba. Ellos conocían su gran dolor e intentaban reanimarlo, pero era casi imposible con los tan pocos ánimos que este tenía.
Craig apoyó sus manos en el suelo para poder pararse e irse al hospital a pasar el rato con su padre. Para así intentar subirle el ánimo y poder hacer que el saliera de esa enfermedad que tanto acechaba su vida y la de su hijo de una buena vez.
Observó el hermoso cielo que hacía ese día, siempre había amado la claridad y temido a la oscuridad. Pero este estaba dispuesto a perder ese miedo para ayudar al mundo a conseguir la paz. Observó a aproximadamente 20 metros, una gran fuente de energía que titilaba y titilaba, decidió acercarse para ver que sorpresa le esperaba allí.
Era un cubo, aproximadamente del tamaño de la palma de su mano. Pero apenas lo agarró con su mano derecha, pudo notar y sentir la gran fuente de energía que este representaba. Tenía cuatro colores distintos: Rojo, azul, purpura y naranja. Meditó por un momento si tocar alguno de los colores o si no. Pero la curiosidad le invadía mucho así que con su mano izquierda decidió tocar el color azul, que era su color favorito.
Max y Erik no se aburrían, mas bien se preguntaban entre sí que era lo que Craig tanto hacía con lo que tuviera en la mano. Pero ellos seguían allí, estudiándolo para saber que era lo que tanto hacía y como era su comportamiento.
Al momento de tocar el color azul Craig sintió como una especie de solución acuosa en ese sector del cubo, se preguntaba si pasaría lo mismo con los demás. Pero al cabo de 3 segundos aproximadamente, Craig empezó a entrar en un especie de shock mientras absorbía energía de ese cubo al momento en que de ciertas regiones de su cuerpo salían destellos azules. Sentía como una especie de electrización en su cuerpo, e intento sacar su dedo pero no podía. Max y Erik se preocuparon por lo que estaba ocurriendo, así que salieron corriendo en busca de ayudar a Craig a salir de la situación que estuviera pasando.-CRAIG!.- Replicaron los 2 al mismo tiempo como si se hubiesen puesto de acuerdo telepáticamente para decir esas palabras. Y sin pensar en consecuencias futuras también tocaron el cubo intentando quitárselo de las manos a Craig, cosa que no pudieron. Y sufrieron los mismos resultados que estaba pasando su gran amigo del alma.
La absorción de la energía del cubo se paro al cabo de medio minuto, y al terminar esta, los 3 amigos cayeron en el suelo desmayados estando desconectados del mundo, sin nadie que pudiera pasar por allí para darse cuenta.
Al cabo de 10 minutos Craig se despertó, se encontraba algo mareado, obviamente, por lo que había ocurrido. No se podía explicar que era lo que le había pasado, pero había sido muy extraño. Sentía un poder tremendo en su interior, con una gran fortaleza que no podría parar nadie, solo Dios.
Se dio cuenta de que sus amigos todavía estaban en el suelo tirados, y cuando pensó en ayudarlos se decidió primero apoyarse en un tronco de un árbol. Colocó la mano lentamente en el tronco para poder apoyarse, y al colocarla completamente una, no tremenda pero si relativamente grande explosión azotó el lugar. Un gran susto lo envolvió en ese momento, no se podía explicar lo ocurrido. Miró sus manos con mucho temor pero al cabo de un par de segundos sonrió y se dio cuenta de que tenía un poder inmenso en sus manos. Un poder que podía superar el impacto de una bala. Se dio cuenta que podía limpiar el mundo con esas manos, y remover la maldad que existía en el mismo. Miro a sus compañeros y pensó Y corriendo a todo pulmón, se alejó de la colina donde se encontraba.
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Zerolalegenda
muy buena historia me encanto deverias leer las mias para que me des una ayudada buen libro amigo espero con ansias el capitulo 2 :D
21/06/12 07:06
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Liriko
Esta miy bien.Por fin vuelves Francisco que te vemos por aqui desde Diciembre.Pues eso esta muy bien deberias hacer otra cap pero no tan largos...bueno es un consejo.Bienvenido de nuevo y Felicidades que antes tenias 14 años.
21/06/12 11:06
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Frnzcisco
Gracoas zerolalegenda, y Likiro se que debo hacer capitulos mas cortos me dijo un amigo... Pero igual gracias por la acotacion!
21/06/12 12:06
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Frnzcisco
liriko*
21/06/12 11:06
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Ldamien
Con lo de los capítulos cortos, que va está bien que prolongues el contenido de los capítulos para que puedas narrar con libertad cada uno de ellos, otra cosa, cuidado con la ortografía y los signos de puntuación, son necesarios para la comodidad del lector, normalmente las cantidades numéricas se expresan en letras y por último es bueno tener en cuenta más de una expresión como "soltó estas palabras".
Son algunos consejos que te puedo dar.
Att: Miguel A. Guijarro M.
09/07/12 07:07
