Optimismo Inimaginado
Creo que estoy enamorado; pero no un enamoramiento carnal, todo lo contrario. Es un enamoramiento de un interior, de una forma de ser, de la transparencia de una persona.
A esta altura del partido ya debería afirmarlo y no valerme de un simple "creo", pero pasa que soy extremadamente avaro con la expresión de los sentimientos que me acontecen.
Se suele pensar que con "enamoramiento" uno se refiere a la persona con la cual uno quiere casarse, tener hijos, formar una familia, pero no. Existe otro enamoramiento el cual es el deseo de que una persona no falte nunca de tu lado, una persona a quien jamás quisieras perder sin importar los giros que tome tu vida, esa persona la cual al momento en que tu vida se consuma puedas esperar la muerte con plena consciencia de que alguien te quiso de verdad.
Hace un tiempo me dijiste que querías verme, alegando que necesitabas de mi positivismo y mi buena vibra, cosa que me pareció ridícula porque creo que soy el ser mas negativo y pesimista que habita el planeta. Quizás me aferro fuertemente al pesimismo, y casi siempre estoy esperando que suceda lo peor, como para que la desilusión no cale tan hondo en mí. O quizás es una máscara que me impongo a la fuerza para no dejar entrever cuanto deseo que algo salga bien, no sé.
Pero me dí cuenta que no siempre soy así, ese pesimismo que tan encarnado está en mí, esa negatividad que tanto emano, se ve alterada, se esfuma, en el preciso instante que somos, vos y yo, participes del mismo presente.
Mi pesimismo se hace trizas cuando estoy con vos, quiero salir corriendo a la vida sin miedos ni ataduras. Esos miedos que tanto me atan, esas ataduras que tanto me nublan.
Un optimismo inimaginado me aflora haciéndome sentir que no existen imposibles, porque ahí estas vos, hablándome, mirándome, compartiendo tu vida conmigo.
