¿qué Cómo es él?
¿Qué cómo es él? Bien, claro que voy a describirlo, aunque no quisiera parecer ni una tonta, ni una persona negativa. Simplemente voy a describirlo a él. Sólo a él, y nada más. Tampoco pienso dar rodeos. Es una persona especial, sobre todo reservada y hasta a veces tímida. En un principio, como estaba más alejada y no era más que una amiga, parecía muchísimo más frívolo de lo que es en realidad. Aun así, quizás en esos momentos de revuelos en mi mente de niñata solía confundir la palabra frivolidad con la palabra seriedad. Esta última sigue conservándola, lo que no le quita el toque risueño y agradable que suele tener cuando alguien tiene una pequeña depresión. Mis prejuicios en un principio, aunque odie tener estos pensamientos sobre la gente, fueron involuntarios, pero lo único que tenía para acercarme a él. No encontraba otra manera, y ciento decirlo, pero
ya estaba enamorada en ese entonces. Todo pasó muy rápido, y a su vez cada uno de esos días fue interminable, tanto para bien como para mal. Hay veces en que me gustaría en que sea más apegado a mí, pero cuando lo pienso bien, pueden ser o caprichos de novia o que esté pensando desde el punto de vista equivocado, o, hablando desde su punto de vista, su fobia al roce de la piel con el resto de la gente. No lo estoy criticando, para nada, ni tampoco estoy hablando de perfección. Sólo digo como es él. Y así es como lo quiero, con defectos y virtudes. En fin, continúo. Él suele ser cariñoso, conmigo, aunque sea, cuando estaba triste, asustada o paranoica. Permite que me reconforte en sus brazos sea cual sea el problema. Pero usualmente, es serio y a veces, parco, pero siempre presente para poder hablarle, escuchándote a todo oídos. Recuerdo la cantidad de veces que lloré, la cantidad de veces que derramé lágrimas
y es siempre estuvo para enjugármelas y ofrecerme una sonrisa. Muchas veces en las que yo actué de forma insensata o inmadura se comportó bastante rígido conmigo. Admito que lo aborrecí, y bastante. Pero fue necesario, para hacerme entrar en razón, aunque a veces hubiera preferido otro modo para hacerme inferir. Sé que es difícil, aunque suelo ser terca, quizás por eso, aunque verdaderamente lo ignoro. Es básicamente por eso, que lo amo y adoro su forma de ser. Porque es sólo él. Y nadie más.
En cuanto a lo físico, empiezo por los ojos. Siempre me gustó averiguar sobre el significado del color de ojos, aunque por obviedad no siempre debe de acertar, y hay diferentes versiones, pero es una información muy interesante. Esos profundos e incomparables ojos de color azul claro, que denotan organización, e inteligencia. Y eso es verdad, para relacionarlo un poco con lo anterior, es tan amante de los libros como yo, quizás más, y tiene una gran agilidad en determinados temas. Si hablamos del cabello, no sé por qué razón me hace reír su claro y dorado estilo despeinado, pero no es nada malo. Incluso porque a veces puedo llegar a meter la mano entre los cabellos en medio de una guerra de cosquillas que él frecuenta bastante conmigo, y despeinarlo aún más. Quizás denote rebeldía, pero no por la simple razón de rebelarse contra las reglas, sino de la rebelión contra la absurda estrictez, seguramente. Y sí, admitamos que es muy alto, pero no piensen que eso es algo malo: su gran estatura muchas veces es útil a la hora de querer bambolearme, colgándome con mis pequeños, y estamparle un beso en el cuello. O simplemente, quedar enredada en sus corpulento cuerpo, que me hace sentir pequeña, muy pequeña. Pero a su vez, protegida.
