"mi Primer Amor"
¿Cómo explicar lo que sentí en ese momento? Imposible de explicar. Me sentí querida, valorada, me sentí especial… Algo que de verdad no había sentido jamás. No me arrepiento. La mejor sensación sentir sus manos sobre mi espalda, apretándome fuerte para darme un cálido abrazo mientras yo moría de frío. Fue inexplicable lo que sentí al ver que sus manos estaban sobre mis mejillas, acariciándolas tan lento. Lo que no estaba lento era nuestra respiración, mi corazón latía cada segundo rápidamente, me sentía nerviosa pero emocionada. Era extraño sentir todas esas sensaciones con un chico que acababa de conocer, extraño pero gustaba. En esos momentos no provoca pensar en nada, así que sólo quería dejarme llevar. Lo mejor fue cuando sentí sus labios sobre los míos, acariciando mi cabello… ¿Estaba soñando? ¡No! Era real. Todo era real, y me estaba pasando a mí... A la chica tonta, esa estúpida que se ríe por cualquier cosa, a esa que nadie la toma en serio por pensar diferente. Pues sí, me estaba pasando a mí y me sentía increíble. Eran las cuatro de la mañana, y no quería dormir, no quería dejar de mirarlo a los ojos ni quería dejar de besarlo. ¿Sus besos? ¡Joder, que besa riquísimo! Ese hombre no sé cómo aprendió pero besa como un Dios. Sin duda alguna, fueron los mejores besos de toda mi vida. Besos y besos, esa noche llena de amor, ternura, y algo más, pero difícil de explicar que era. En fin, después de tanto me tuve que dormir, me quedé dormida. Pero la noche pasó rápido y eso lo lamento. Debió haber pasado más lento como otras noches en las que no estoy haciendo nada. ¡Claro! ¿Cómo no lo imaginé antes? Es que, no tengo suerte, de verdad que no. Amaneció, y desperté… me sentía tan feliz, muy feliz. Esperando que se descuidaran, le robé uno que otro beso, y si.. me tuve que ir.
Pero, no se imaginan lo feliz que me siento desde ese día, siento algo extraño que aún no he podido averiguar, no sé lo que es, pero es algo que me gusta muchísimo. ¿Será que él me gusta? No lo creo, sólo llevamos unos cuantos días conociéndonos, muy poco para muchos sentimientos.
¡Lo volví a ver! Volví a ver esa sonrisa, ese cabello tan hermoso, esos ojos que me encantan. Lo volví a ver a él, sentí nerviosismo, y felicidad de volverlo a ver. En mí es complicado disimular, pero creo que la emoción la disimulé muy bien. Me divertía mucho, porque teníamos que esperar a que se descuidaran para mirarnos a los ojos y sonreír. Luego de unos minutos LO VOLVÍ A BESAR. Pero eso me dejó con ganas de más, y cuando hablo de más quiero decir que QUERÍA COMERLE LOS LABIOS. No sé como pude contenerme, pero lo que si sabía es que quería seguir besándolo, tan bien o mejor como esa noche.. ¡Rayos! Esa noche no deja de invadir mi cabeza. Todo lo que paso esa noche, esa locura de dos. Una locura muy hermosa, muy única. Esa locura que quisiera volver a repetir varias veces más, esa locura que quisiera que no acabará, pero como dicen por ahí… hay que ver que pasa más adelante, por ahora tenemos que vivir el presente.
