¡Y qué me importas vos, asesina de mis papeles!

Si estaba pensando en ot r a.

Comealmas, rompehuesos.

¡Y qué me importas vos, sorda de lo esencial!

Ofrecí a tus piernas mi poesía

y me dijiste Mezquino,

cuando la única cosa realmente mía que puedo dar

son sílabas y puntos. Ni los relojes de lata,

ni la hora de esos relojes. Sílabas y puntos.

¡Y qué me importas vos, mujer Siberia!

blanca como un muerto, aterida

pero es mentira

es mentira

tu heliotropo.

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3 Comentarios

• 

  Albasilencio

  ¡genial metáfora de un mineral aplicado a una mujer!.
  
  muy bueno, de verdad. un saludo.

  07/01/14 08:01

• 

  Indigo

  El lenguaje algo prosaico de este texto es una magnífica respuesta a aquella que te menospreció. Encierra un tono enigmático no exento de cierta angustia y tocado de la gracia que encuentro en tus creaciones. Lástima que no interactúas con mayor frecuencia con los que te leemos, lo cual sería genial, de hacerlo.
  Salud.
  

  08/01/14 12:01

• 

  Gentio

  tengo ganas de escribir, y escribo, es todo

  08/01/14 11:01