Terrestre Visión Colérica
Terrestre visión colérica
la que me acuesta en los pastos como el felino,
de natural visión colérica
y se recuesta entre los pastos y desdeña y brota y despega
la pupila que desea sin ver el sexo (lo desea solamente);
los párpados: Otro felino, otra selva,
el espejo de mis partes en siniestro.
Mis partes y su terrestre visión colérica
(¡YA LA ENFURECÍ, YA ENFURECÍ TOOODA MI CÓRNEA!)
es su tristona visión histérica,
y también su bufona explicación ocular:
Una mochila consciente que carga otra,
la estaca tras el martillo en busca de la tierra
Sin reveses no veré gracia,
y sin Grecia no podía batallar Roma,
entonces
Policiales muy, muy poco discursivos sobre la orquesta de platillos,
que anuncia (y no denuncia)
a la persona (que la hubo)
y denuncia (no anuncia, no)
la suerte de ocular fragua vehemente dentro del horizonte de selva
que le impulsó al pulso. Los ojazos ven los horizontes,
pero no saben que ya están en su adentro.
Revolución. Todos los diarios se mienten.
No, ni negro sobre blanco ni la mera viceversa que aún así es comprendida.
No, y aún así: Monocromo, monocromo hasta saberse.
Y más tarde, empeora en fiebre: Monocromo.
Está tan gris
¿Para qué es que nos sirve, Dios Sol, Solazo?
Conteste. Un vecino me preguntó de pronto como aplicándome su navaja,
si era cuestión de optimismo
o si nos hemos caído rodando calle abajo ensangrentados desde dentro,
y nos respira ahora el monóxido: Las viceversas ya no sirven más, comentó al pasar,
El vecino lo dijo, el vecino por dentro pensó aún más lejanamente:
El monóxido, el gas, el puto pedo en el culo del relojero que no lo es,
Sino que
Compró todos los relojes y financió todas las horas como un bien nacional.
¿Y qué le quiero, puedo mientras me retuerzo, contestar?
Aún no desvié (y no se bien si lo haré) el maldito globo del Ojo.
No lo desvié ni centímetro, del sorete en el vórtice de la maroma.
Me ve, tiembla largo y tendido
Más, mediocontraído
Pero sabe: Me da asco, huele a fuerza. No lo toco.
Ni lo tocaré.
Habrá, habrá sitio para todo quien que echó huevos a la olla (hierve),
aquella que arrancó ovarios cual hoja de menta negra.
Todos están en sus puestos supuestos.
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Indigo
... Compró todos los relojes y financió todas las horas como un bien nacional.
Sucede con alarmante regularidad, los compran.
Me agradó lo transverso y cruzado de tu pensamiento. Saludos Gentio.
04/12/11 07:12
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Gentio
soy un pendejo INDIGO eso es lo que pasa...pero es bueno poder hacer algo con lo transverso supongo :) gracias
05/12/11 05:12
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Libelle
Es un gusto leer algo tan elocuente pero genial a la vez , me gusto .
Saludos
14/12/11 10:12
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Gentio
jajaj gracias por el comentario libelle es bueno viniendo de vos que tan tan bien escribis??
15/12/11 04:12
