Gotas Rojas
Perdonen si cometo algunos errores en el texto, pero soy algo jóven (16 años) y hace poco que escribo. Les dejo un texto en donde me inspiré en una amiga mía que ama los vampiros... espero que les guste.
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La había conocido hacía apenas unos minutos. Su piel blanca había relucido en mis ojos, que se deleitaron de ver semejante figura. Ella estaba pidiendo una reservación en el hotel en que yo trabajo. Yo la despaché con gusto, y mientras buscaba las llaves de la habitación, logré admirar cada parte de su cuerpo. Era una bella alta, con buena figura, y parecía muy atlética, aunque su piel me daba a dudar sobre su alimentación; estaba muy pálida, aunque su cara reflejaba una hermosa sonrisa.
Tomé la llave de la habitación número 28, sonreí como era habitual, y le entregué la llave. Ella la tomó, y al hacerlo acaricié su mano. Su piel estaba tan fría como un casquete polar, pero la sensación fue tan placentera, mi cuerpo se encendió completamente, y bajo mi pantalón, se sintió una sensación de extremo placer. La chica se retiró, llamó al ascensor, y se dirigió hacia su destino.
Mi horario terminaba a las 22:00, y la hora ya había llegado. Tomé una taza de café, coloqué mis pertenencias en mi auto, y le dí algunas indicaciones al compañero que le tocaba las próximas 8 horas. Estaba dispuesto a retirarme, hasta que miré hacia las ventanas del edificio. Todas las ventanas se encontraban vacías, excepto la de la habitación número 28, donde se encontraba la hermosa chica de antes, que me miraba con una sonrisa pícara, y llevaba un hermoso escote, que resaltaba cada vez mas su figura. Ella me guiñó el ojo, y con su dedo indicó la cama que estaba a su izquierda. Mi temperatura subió completamente, y descubrí lo que ella quería.
Nunca había mezclado las relaciones personales con el trabajo, y me costaba la decisión. Mi mente tardó en conseguir una respuesta, y finalmente se decidió. Disimuladamente, logré persuadir a mi compañero, ya que conocía cada espacio del hotel. Logré subir por las escaleras de mantenimiento hacia el piso donde se encontraba la habitación, y sigilosamente, golpeé la puerta de la habitación 28. La puerta se abrió inmediatamente, y nuevamente logré complacer mi vista con la figura de la chica. Me susurró al oído su nombre, que de seguro recordaría toda mi vida: "Katy".
Tomó mi camisa y la desgarró fácilmente. Me besó con esos labios fríos y sensuales, haciendo que cada centímetro de mi piel se estremeciera. Mis labios continuaron un beso eterno, y sin darme cuenta, me encontraba tumbado en su cama. La chica se avalanzó sobre mí, se quitó el escote, y logré admirar completamente su figura. Me quitó cada prenda, y comenzó a besar cada parte de mi cuerpo. El placer aumentaba, y me sentía en perfecto estado.
Fuera del edificio, la lluvia caía a cántaros, no podía ser la noche mas perfecta para ese momento. La chica continuó su serie de besos, ya iba por la zona pectoral, continuó nuevamente por la boca, y luego comenzó a besar mi cuello. En ese instante, la sensación de placer se desvaneció, luego de sentir sus enormes colmillos penetrado en mi piel. Mi cuello sangraba de una manera inexplicable, y las gotas rojas de sangre caían lentamente sobre la sábana.
Produje un grito ahogado, y volví a mirar su cara. Ahora sus dientes saboreaban mi sangre, mientras sus ojos se tornaron blancos, dándole una expresión mas impactante. Todo acabó, al día siguiente, desperté en la misma cama, rodeado del líquido rojo que Katy había extraído de mi cuerpo. Ella se encontraba a mi lado, acariciando mi pecho, y mirándome fijamente a los ojos. Su cara había cambiado, y mis sensaciones también. Ya no sentía el mismo miedo que antes, ahora, solo ansiaba una cosa. Tomé las sábanas y comencé a pasar mi lengua por la sangre ya seca. Estaba hambriento, necesitaba saciar mi ansiedad. No sabía que hacer... nunca había tenido tanto apuro por algo.
Ella tomó mi cara, la dirigió hacia la suya, y luego dirigió su dedo hacia el borde de la cama. Allí yacía mi compañero de trabajo, tumbado en el piso. Mi mente reaccionó rápidamente, corrí instantáneamente hacia su cuello, y saboree la deliciosa sangre que logré obtener. En ese momento, me di cuenta que me había convertido en uno de ellos.
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Anakin85
Para ser tanjoven y llevar tan poco tiempo escribiendo, la verdad es que lo haces genial. El tiempo y la practica terminaran de pulir tu estilo, tienes talento, sigue así. Enhorabuena!
02/04/16 02:04
