No pudo levantarse de su silla lacada. El silencio en la Ciudad Prohibida resbala por las paredes y chocaba con la seda de los biombos. La música rodeaba sus oídos configurando un eco milenario y cálido. Pies atados a sus propias desproporciones. Sedas finas para descoyuntar la planta y los dedos. Zapatos de una estirpe elegante y cruel. Miraba hacia el jardín. Agua rebosando un salto de carpas de colores. No pudo ser salto, ni carpa, ni color entre aquellos ecos de la Ciudad Prohibida. Biombos de seda chocaban contra las paredes en el silencio de la Ciudad Prohibida. No pudo ser pie alado, frágil pompa de aire nacida de la boca de las carpas. Milenario y cálido jardín donde, sentada, configuraba el mirar hacia el jardín de biombos y zapatos de estirpe elegante y cruel. Boca de carpa con pompa de aire. Carpa de pie. Las venenosas azaleas vibran en la Ciudad Prohibida. Nenúfares de suelo danzando al compás. Frágil, no pudo levantarse de su silla de laca.

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6 Comentarios

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  Danae

  Pues yo me levanto para aplaudirte al ritmo del bolero de Ravel, que cuando lo he oído en concierto, siempre me impresiona por su fuerza y su ritmo visionario. Como tus letras.
  Un gran abrazo.

  23/10/11 08:10

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  Beth

  Gracias, Greko. La Ciudad Prohíbida, la emperatriz viuda, los pies ligados cruelmente de las chinas, aunque la emperatriz era de la dinastía manchú y ellos no seguían esa costumbre...ha sido la canción de cuna de mi infancia. Me han dejado de herencia y como manía que siempre envuelvo los regalos que hago en papel de color rojo; el color de los regalos y la alegría para los chinos

  23/10/11 08:10

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  Buitrago

  Magnifico.
  Un abrazo
  
  Antonio

  24/10/11 07:10

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  Serge

  Greko:
  Amigo sólo me queda aplaudirte.
  
  Un abrazo.
  
  Serge.

  24/10/11 05:10

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  Fabio

  Está para leerlo ... cadenciosamente... escuchando, o mejor, imaginando, el bolero de Ravel. Felicitaciones siempre. Saludos.

  24/10/11 05:10

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  Vocesdelibertad

  Con ritmo y tiempo invariable, obsesivo y a la vez con modulaciones... un escenario abierto y nenúfares suspendidos marcando el tiempo ante su inflamada visión.
  
  A mi me encanta leerte,

  26/10/11 07:10