Beth
Supongo que a las personas que nos gusta leer siempre estamos buscando algo que nos impresione, que nos devuelva la fe en que todavía quedan cosas buenas y nuevas. A mi ayer me ha llegado un regalo de más allá de los mares, de la persona en este momento que más me importa. Es un libro con solera, que me gusta más que decir viejo; un libro que debe de tener más de cien años, una novela de corte erótico-romántico de las que entonces se hacía. Y esa será mi lectura en los próximos días. No se si me descubrirá algo nuevo; en todo caso me traerá el tacto de quien la ha tocado y acariciado sus páginas antes que yo. Y con eso me basta
15/07/11 10:07