Hoy es uno de esos días en los que no te hubiera gustado haber nacido, en los que un "te quiero" se le añade un "no te quiero ver más", uno de esos días que ni la música puede despejarte de los malos royos, uno de los que hubiera gustado ser alguien perfecto, pero sin embargo, no lo eres. Tal ve, muchos pasen por estos días en los que pasa de todo. Llamadas perdidas sin razón alguna, buscas un porqué y no lo encuentras; SMS o WhatsApp a las tantas de la noche... ¿Para luego qué? Para luego nada. Para que luego te ignoren y que te hagan sentir como si te hubieran pegado una patada en el estómago y te hubieran dejado en el suelo durante tres días en estado insconciente; a todo esto me refiero, a esto y mucho más. Porque los días grises y largos, para mí son los peores, no soporto tener que calentarme la cabeza sin motivo alguno, pensar si me he equivocado o tal vez lo he echo bien pero no es suficiente. En fín, uno de tantos otros...

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