Estrella Distante
Mientras aun quede cordura en estas manos vehementes, y locura, pasión en mi angustiado vientre, mientras las palabras sigan teniendo coherencia en el caos que siempre ha sido mente, y que las emociones surjan de este corazón latiente, antes, de que los sentimientos se pierdan en la amnesia de mi invierno triste.
Quisiera expresar con palabras lo que creo sentir por ti ¿Porqué tú y no alguien más? ¿Porqué es que creo conocerte?, y sin darme cuenta, te convertiste en mi elegía, en Ese sentimiento sin igual, y sin embargo parecido enormemente a un penumbroso sueño. En ese sentir inhumano tan difícil de explicar, y aun más difícil de entender.
- Te amé desde la primera vez que te vi, y te amaré cuando te vuelva a ver
ESTRELLA DISTANTE
Sois el sol, sois esperanza, la alegría, la luz que ilumina mi oscuridad mi tristeza, sois lo que quiero y quizá lo que necesito, sois la estrella distante la estrella inalcanzable.
Mientras aun sentía los ojos de el hada horadar mi alma y sus uñas arañar mi espalda. Vagando, confundido y solitario por el desierto blanco, perdido, con el corazón pálido, lleno de esperanzas vacías, decidido a terminar con mi llanto eterno, tirándome de bruces sobre la nieve espesa, enterrando el hocico para quedar aún más profundo, cerrando los ojos esperando a que el invierno me tome con su tranquilizante arrullo, cuando escuché una voz, una voz profunda sin perder su feminidad, eras un hermoso sol, de cabello color de fuego, y boca botón de cerezo, de ojos dulces y pardos, con los brazo descubiertos de donde nace el trigo, brillante, en la pradera de mi tempestad, comenzaste a resplandecer y tu luz es intensa, iluminaste todo a mi alrededor, hiciste mi noche más radiante que cualquier día, surgió en mi una sensación olvidada a la que llaman alegría, de pronto los días comienzan a doler menos y empiezo a olvidar el pasado, tu calor nace desde mi interior, un fuego extraño quema mis vientre expuesto, Las vísceras me queman, la cabeza me da vueltas. Me falta el aire. Me duele el pecho y no puedo contenerme, y con gran decisión beso tus abrazantes labios, en ese momento la pasión que ardía dentro de mi languideció, fingiste no quererlo pero tu boca delató tu oculto anhelo, entonces me negué a aceptarlo, así que te bese de nuevo, aquel día mi alma se unió a la tuya y te convertiste en mi persona, te marchaste de prisa y me aleje confundido, mientras pedía perdón por algo que no debía - lo siento- ( como odio estas dos palabras las he escuchado ya tantas veces que las aprendí, pero no hablemos de eso hoy, tampoco mañana), después de eso las nubes llegaron y no te vi por un largo tiempo.
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Querida estrella distante, pequeño lunar del cielo, se ha convertido en mi sonrisa solitaria, en el sustento de mi respirar, en el primer pensamiento al despertar. Y en el último antes de ir a dormir, pero debo conformarme con contemplarla desde muy, muy lejos, aun así, me di cuenta de que tu belleza va mas allá de la simetría de tu rostro, o lo perfecta que sea tu sonrisa, que cuando estas nerviosa haces ese gesto que me enloquece poniendo la lengua entre los dientes y tus labios color de atardecer, que cuando te agitas, recoges las llamas que forman tu cabello, que haces ruidos extraños cuando te desesperas, amo cuando no paras de hablar, que no dices nada mas allá de lo superficial, que no sé dónde, empieza o termina una conversación ya que no sabes decir adiós, que me estremezco cuando finges rozar mi mano sin querer, cuando tus ojos no dejan de sonreír, que bajas la voz, y se entristece tu rostro, cuando no comprendes lo que está pasando. Me encanta hacerte feliz.
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Recuerdo haberte tomado de la mano y estrecharte en un enérgico abrazo, si cierro los ojos con fuerza puedo oler tu esencia a tierra quemada, sentir tu cabello de oro acariciar mi rostro, tus brazos rodear mi cintura por debajo de los hombros, y mi piel quemarse al besar tu frente, y de pronto ni una palabra, contigo disfruto el silencio, solo con rosar tu mejilla con la mía y escucharte suspirar me siento pleno , deseé que ese instante durara para siempre, pero para siempre, no es mucho tiempo, recuerdo verte partir mientras el día moría. Después de eso nada, solo oscuridad, y una sonrisa de plata se comienza a vislumbrar, me regala un guiño, mientras arquea una ceja, me mira penetrantemente con sus enormes ojos de cielo eclipsado, mueve su cabello ondulado y negro descubriendo su cuello, hace rabietas levantando la voz sin quitar la mirada, me hace feliz. y mientras bromeamos y retozamos vuelvo la vista hacia el cielo por un instante, después, bajo la cabeza con los ojos humedecidos, miro a la luna y sigue sonriendo, hago una mueca que simula un gesto de alegría, y comienzo a correr desenfrenado de un lado a otro dando brincos y haciendo piruetas sobre el pasto helado, sintiéndome vacío, sé que me ves feliz, pero sufro mucho por dentro, extraño el sol, extraño sus labios color bermellón y su cabello color de fuego, y mientras la luna me hace reír como un niño, mi corazón sufre, mi corazón llora, quisiera poder curarlo, quisiera poder protegerlo, pero mi corazón no late más en mi pecho, mi corazón arde lejos en el lugar al que no llegare,
-Lamento, que haberte dicho te amo, no haya sido suficiente
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Poco después de ser olvidado, de ver tu luz desvanecerse, mientras la locura en mi corazón desaparece, y los dolores imaginarios vuelven a surgir nuevamente, vuelve a mí el pasado, las últimas palabras de el hada verde comienzan a cobrar sentido. Y me siento sobre la fría nieve esperando el amanecer, sintiendo a la briza de el invierno llevarse mi quemada piel, mirando en dirección al norte pensando - que te extinguiste hace miles de años y este vargulf de piedra, el lobo con piel de luna, cansado y moribundo aullando triste a la estrella nocturna, a el sol de medianoche, vislumbro tu radiante luz y sintió tu gentil calor Y esperare solitario, esperare taciturno, por el tiempo que sea necesario, en el lugar donde la noche es eterna, estando sin existir.
Aunque el sol deje de brillar, yo te seguiré queriendo
