Tú y Yo no nacimos para ser padre e hijo
No, no digas lo contrario, es cierto no nacimos para eso.
Tú eres inconsecuente por antonomasia, naciste así
Frágil y decepcionante, tú rostro y tú historia
Nosotros no nacimos para ser padre e hijo
Te acuerdas que te fuiste, y espere tanto en tu ausencia
Volviste de repente, en otoños ocres demasiados años después
¿Y qué paso?
¿Te das cuenta? que no nacimos para ser padre e hijo
Tú que llegaste, hablando de pintura, de artes y literatura
Como si mi piel fuese la tuya, como si mis manos fuesen las tuyas
Y siguieran tus trazos, estelas en el mar
Yo soy de tintas, colores y letras
Porque así me forje, con mis manos entre papeles
Guiadas por mis otros padres, esos que sin obligación
Me mostraron el valor del trabajo y la constancia
Ellos que me mostraron lo necesario de leer
¡Te das cuenta que no nacimos para ser padre e hijo!
Llevo tú apellido solo por coincidencia más no por gusto
No me identifica tú nombre, ni tus pinturas, ni tus libros
Yo soy lo forjado por mis sueños, quereres y esperanzas
Ante mi no se superpone un apellido por más consonantes y vocales
Que por rimbombantes este traiga
Yo soy ante todo anhelos, de días mejores y de metas cumplidas
Me he sorprendido y soy sincero de lo que soy y lo que tengo
Soy todo yo, y ningún hijo de se me antepone
Y después de tanto tiempo, me alegro que nunca hayas estado
Ya soy libre de ti, y no eres más que un mal recuerdo.
No me identifica tú nombre, ni tus pinturas, ni tus libros
Yo soy lo forjado por mis sueños, quereres y esperanzas...en verdad un ritundo decir, me ha gustado mucho, cariños.
No me identifica tú nombre, ni tus pinturas, ni tus libros
Yo soy lo forjado por mis sueños, quereres y esperanzas...en verdad un ritundo decir, me ha gustado mucho, cariños.