TusTextos

La Vida Secreta de Las Mariposas.

Todo comenzó de una manera poco corriente, un día, una noche... Uno y mil mundos a la vez. Podía haber escogido otra dirección en aquel momento, derecha en vez de izquierda o incluso todo recto. Pero no, tuve que escoger ésa, algo me dijo que era la correcta. En un segundo que estuve con él, todo cambió. Me dispuse a convertir todo aquello en una mariposa: la rama correcta, el sol de frente... Empecé a cubrirlo todo con la más fina seda: seda de besos, de abrazos, de caricias, de confidencias... Y a parte de fina y delicada, una seda fuerte y resistente. Un buen lugar para que todo cambiara.
Era perfecto. El tiempo se escapaba entre nuestras manos, dos horas eran un insignificante segundo a su lado. Las sonrisas tenían el resplandor de un precioso amanecer. Los besos sabían a dulce, a promesas cumplidas, y por primera vez en mi vida, sabían a final feliz. Pasaban los días, las horas, los minutos... y yo cada vez deseaba con más fuerza el día en que mi mariposa saliera de su crisálida.
Un día más de los muchos que estaba a su lado, todo cambió. Me volví a dar cuenta de que los cuentos de hadas sólo existen en al imaginación. Aquella confesión hizo que ese mundo que aquel día se creó empezara a apagarse. Una pequeña herida en mi crisálida. La rama estaba a punto de quebrarse. El sol de frente cegaba. Pero yo seguía creyendo que al final todo saldría bien. Me acostumbré a convivir con la duda. Aprendía a luchar por él, porque sabía que merecía al pena, porque por una vez creía que me tocaba ganar, porque me encantaba estar con él, porque me protegía del frío, porque cada beso era una sobredosis de felicidad. Confié en que todo saldría bien, mi mariposa acabaría volando. "Me encantas pequeña", la frase de cada noche al despedirnos, la frase en la que creía ciegamente y en al que todavía creo.
Cuando llegó el día en el que yo creía que mi mariposa vería la luz, todo cambió... "Lo siento, nunca quise hacerte daño". La duda que yo creí olvidada, los miedos que nunca mostré, se hicieron reales. Se apagó definitivamente la luz de aquel mundo que creamos esa noche. Una explosión peor que el Big Bang. Todo roto. Y de repente nada, sólo recuerdos, sólo millones de cosas que nunca pasarán. Todo un tiempo perdido.


Y en algún otro lugar, otra mariposa alzaba su vuelo hacía el amanecer.
Huevalopez13 de abril de 2011

4 Comentarios

  • Martita

    que bonito :)

    13/04/11 09:04

  • Sinita

    PRECIOSO :)

    22/04/11 03:04

  • Leonardo

    Con cuanta delicadeza describes tu vivencia! Me encanta como usas las figuras literarias, me fascina la nitidez en las imágenes y sentimientos que evocas; es muy difícil leer este texto y no conmoverse.

    14/06/11 02:06

  • Huevalopez

    Muchas gracias a todos, siento tardar tanto en agradecéroslo!

    12/11/12 03:11

Más de Huevalopez

Chat