TusTextos

Luz Eléctrica

Sentado en mi habitación,
que no entiende de lunas ni de soles,
respiro la juventud
del polvo de mis arrugas...
la vida que aún me sobra
y la que ya vendí
a las prostitutas
que no me querían,
y aún así lo hicieron,
en los callejones
de la noche.

Oigo aún, recientes,
las voces de triciclo.
Son ahora humo en la puerta
de peluquerías femeninas,
caladas de embarazos prematuros,
cotilleos en la reunión
de la escalera con delantal
y esmalte de uñas.

Siempre fuí para las voces
un redoble suave de platillos
en el fondo de una orquesta,
los ojos que miran
desde atrás de la cortina,
los oídos sin boca
de un testigo invisible
en la escena del crimen.
Un criminal más,
un inocente,
para la palestra.
Una esquirla de pedernal
húmeda al roce,
ardiente al tacto.

Sentado en mi habitación,
a la luz eléctrica,
respiro el ardor y la incógnita
de los vientos que me llevaron...
y sonrío
a los que ahora me llevarán.

No hay rivera que prefiera,
no hay recompensa que esperar.
Hugouelva25 de octubre de 2012

1 Comentarios

  • Buitrago

    ¡¡Que, bueno!!

    Sentado en mi habitación,
    que no entiende de lunas ni de soles,
    respiro la juventud
    del polvo de mis arrugas...

    Un lujo señor
    saludos

    Antonio

    25/10/12 04:10

Más de Hugouelva

Chat