Estupida.
No se que pensar de esta vida
.
Te da puñaladas cuando menos te lo esperas, haces todo lo que puedes por sobrevivir.
Esperas que todo salga bien, pero todo sale al revés.
E inesperadamente aparece el en tu vida. Iluminado cada paso en la oscuridad. Hace que todo tenga sentido y querer sobrevivir.
Tu estas ahí, contándole todos tus estupidos e insignificantes problemas de adolescente caprichosa e idiota, unos problemas absolutamente minúsculo, exactamente igual que tu. Sabes que el esta en la misma situación de enamoramiento obsesivo que tu. Te lo cuenta le das tu opinión y te vuelcas en que todo le salga bien, le mientes diciéndole que todo se arreglara y que el tiempo cura las heridas. Cuando te das cuenta llevas más de tres horas hablando. Reprimiendo un te quiero. ¿Te as cuenta de lo estupida que pareces mirando a la pantalla con una sonrrisa de oreja a oreja? Sí, es imposible no darse cuenta. Te creas una falsa ilusión, mintiéndote a ti misma, diciéndote que todo saldrá bien.
Te propones hablar con el de una forma normal, cara a cara, sin esa estupida timidez que te caracteriza, como si fuera uno más, imposible, sabes que no es uno más.
Así pasan los días, uno tras otro, cayendo en la rutina, sin embargo esa rutina te gusta.
Sigues en con esa falsa ilusión.
Te levantas, vas, vienes, sin rumbo fijo, esperando hasta la noche para volver a lo de siempre, hablar otras cuantas horas, con esa sonrrisa idiota. Unas horas en las que sabes que te olvidaras de los problemas típicos de las adolescentes, y que en esas horas hagas lo que hagas, pase lo que pase, serás afortunada por hablar con el.
En esos momentos te das cuenta de lo estupida que eres. Estupida por vivir una ilusión pasajera.
