TusTextos

Se Acabó!

El sonido me inunda, me llena. Puedo sentirlo dentro. Esta noche no he cenado y el alcohol se me ha subido pronto. Llevo encima unas cuantas cervezas y algún que otro estupefaciente.
Me encantan las luces de colores que ponen en este sitio pero quiero irme, así que te busco.
Y allí estás, amigo. En medio de la pista, bailando como un loco, como si te diesen espasmos.
Me da la risa en medio de la multitud porque sé que estás ligando y lo haces de esa forma. Sé exactamente con quién, con aquella rubia despampanante de la esquina; pero no es nada serio, solo una noche, no es tu tipo realmente. Casi me da miedo conocerte tan bien.
Me acerco y dejas de bailar. Te hago un gesto e inmediatamente sabes lo que quiero, me sacas de allí.
-¿A dónde quieres ir? ¿A casa?- me preguntas.
Niego con la cabeza.
-Aún es pronto- digo a pesar de que sé que no es así.
-¿Entonces?
-Llévame a hacer algo distinto.
Y surge la idea perfecta. Sé que si hubieses sido tú el que quisieses hacer algo fuera de nuestras rutinas, a mí se me habría ocurrido lo mismo.
Sujeto la pistola. La agarro con fuerza. Nunca entendí de armas y, sin embargo, aquí estoy sosteniendo una del calibre 9. Las lágrimas recorren mi rostro, pero me da igual. Pienso en todo lo que me ha llevado a este estado de locura, embriagadora locura. Nunca creí poder llegar hasta aquí.
Está cargada, la acerco a mi sien, despacio, muy despacio, no quiero precipitar las cosas.
Mi índice se apoya ligeramente en el gatillo y lo acaricio suavemente.
Esto sí que es estar al borde de la vida y la muerte, pero aquí no hay médicos ni familiares que decidan por mí, solo yo, solo yo y mi jodida conciencia. Yo tomo mi decisión, yo construyo mi destino y ya lo he decidido.
Antes de demostrar de qué soy capaz, pienso unas palabras. Una muerte solo es gloriosa cuando juntas bien unas palabras, no lo será para el resto, pero sí para mí.
Ya está, ya lo tengo...
-¡Libertad!
Aprieto. ¡PUM! Noto la bala atravesando mi cráneo, la sangre fluye rápidamente y yo me derrumbo sobre el escritorio. Se acabó.
Irene27 de noviembre de 2010

Más de Irene

Chat