TusTextos

Introspección

Y al llegar a la ventana, me quedé parada observando fijamente aquel semblante.
El resplandeciente sol de la mañana me obligaba a entrecerrar los ojos y un mosquito, en fugaz vuelo, cercano a mí, haciéndome notar su presencia.
El zumbido, aquel rostro, el brillo magnífico del sol, lo ridículo de repasar esta situación.
Y aquí sigo, en la ventana, mirándome a mi misma.

11 de diciembre de 2011.
Irina12 de diciembre de 2011

2 Comentarios

  • Mejorana

    Qué contenta estoy de que quieras seguir mirándote a tí misma. A quién si no.
    Somos las únicas acompañantes que tenemos desde el momento de nacer hasta el final de nuestros días. Y además sin interrupción.
    Sé bienvenida. Estoy muy contenta.
    NN
    Creí que ya no volverías.

    12/12/11 03:12

  • Mejorana

    GRACIAS

    12/12/11 04:12

Más de Irina

Chat