Se hará lo que deba hacerse:
No puedo seguir en esta sequía de besos
y el jadear de las parejas me es tortuoso.
El amor constelar es una vana gacela
que desaperece a la asunción del sol.
Buscaré una joven de notables clavijas
que encaje en su camisón y su clavícula.
La enseñaré a amar salvajemente
aún en los baldíos más artificiosos.
Le daré mi erudicción de besos
que poco me a servido en esta tierra.
Y ella me esperará, titilante,
como un náufrago que ha encontrado su ayuda.