Aun recuerdo la noche donde el cielo se media a la altura de mis tobillos como si me invitara a suspenderme sobre él, ofreciéndome su dulce y suave canto que me arrebujaba en 1000 pétalos teñidos del mismo color que recorría la delicia de de mi fugaz cuerpo, exaltando la espontaneidad que resguardan dentro de mi, en donde se asimila un túnel lleno de música y penetrantes olores que te aseguran una estrecha pero segura defensa contra los prejuicios que alverja y se mezclan con el viento haciendo parecer parte de una organización esencial para la supervivencia del individuo en el mundo exterior.
No había lugar para que este pudiese penetrase al mis ritmo que tu, dejándote entrañar con una fuerza vigorosa que se expandía en el terreno más fértil que la naturaleza se había encargado de regar.
No vaciles mas deja que tus impulso tenga el mando en esta operación, deja a un costado la moral que aceptado ya fuiste, y no forjes mas senderos que en los últimos pasos te a quebrantaras, no escabullas del deseo de tus impulsos, pues en el primer estampillo de luz se habrá ocultado.
Reconfórtante con la naturaleza viva que se pone en mesa, deleitante con las delicias de temporada y has figuras con el filo de su hoja que más por ti que por ella, pues oculta un líquido delirante cuando se sumerge en ella
Manos nobles que se atreven a cultiva en aquella tierra que por excelencia ocupan la mejor posición pues se encuentran los frutos prohibidos que jamás alguien allá bebido, impaciente esperan su exploración y al fin el tenaz soldado a decidido poner en poción la tropa superior con previsto de los hechos con paso firme y silencioso se acerca al terreno de juego, donde los misterios rincones quedan al descubierto , se escucha el primer aire que la montaña trago desde lejos pronto una precipitada tormenta de gemidos lo acompaña pues la dance a comenzado a ejecutarse dando paso de atrás hacia delante dejado que vibre el espionaje.

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