TusTextos

El Problema de Frank

–¿Hola? ¿Hay alguien ahí? –dijo la voz. Se había tenido que agachar para poder entenderla, pero estaba claro que aquello que en un principio había tomado por extraños ruidos viajando por las cañerías era en realidad la voz de un hombre. Se quedó varios minutos en la misma posición, desnudo, chorreando y en cuclillas, sin poder dar crédito a lo que estaba sucediendo. ¿Realmente alguien estaba comunicándose con él a través del desagüe de su bañera? ¡Increíble!
Al final, decidió responder. ¿Qué otra cosa podía hacer? Además, el propietario de la voz parecía estar en serios apuros.
–Hola… –dijo, sintiendo el corazón a ciento treinta pulsaciones por minuto.
–¡Menos mal! –exclamó la voz, aliviada–. ¿Con quién hablo?
“¡En serio me hablaba a mí! Esto es, cuanto menos, inaudito”, pensó por unos segundos. Cuando cayó en la cuenta de que se había quedado embobado, meneó la cabeza y se apresuró a decir:
–Eh… ¡Frank! Me llamo Frank…
–¡Que casualidad! ¡Yo también me llamo Frank!
–¿En serio? –Frank no salía de su asombro.
–¡Oiga, amigo! ¡Tiene que ayudarme! –La voz sonaba en verdad alarmada, opacada por aquel curioso gorgojear del tubo del desagüe–. ¡No sé dónde estoy, ni cómo he llegado hasta aquí!
–Está bien, mantenga la calma, amigo. Dígame, ¿es que le han secuestrado o algo así?
–¡No lo sé! –Una pausa–. No, no creo…
–Bueno, pues… descríbame el lugar. ¿Dónde está? ¿Qué ve?
–Parece una habitación muy extraña… todo está muy sucio. No veo ninguna salida. ¡Creo que estoy atrapado!
–¿Recuerda al menos algo de antes de aparecer en ese lugar?
–Creo… creo que sí. Por favor… ¡tiene que ayudarme!
–De acuerdo, intente calmarse, vuelvo enseguida, usted no se mueva de ahí.
–¡Espere! ¡No me deje!
–No le dejaré, amigo. Voy a vestirme, concédame dos minutos.
Frank salió de la bañera y casi no necesitó pasarse la toalla por el cuerpo, pues ya estaba seco. Corrió a su habitación y se puso los primeros tejanos y la primera camiseta que encontró. Después rebuscó entre los cajones de la mesita de noche, sabiendo que lo que buscaba tenía que estar por allí.
–Ahá.
Agarró una libreta de anillas pequeña y un bolígrafo y corrió de nuevo al cuarto de baño.
–¿Sigue ahí?
–¡Menos mal! Ya pensaba que no volvería…
–No se alarme. Escuche, quiero que me diga todo lo que recuerde hasta el momento en que llegó a esa habitación. Cualquier edificio que le suene, cualquier calle por la que recuerde haber pasado. Haga memoria.


Salió a la calle con el corazón desbocado. Casi se sentía responsable de rescatar a aquel pobre hombre; “al fin y al cabo no todos los días te piden auxilio por el desagüe de tu bañera mientras te estás frotando los sobacos con una esponja”, se dijo, y le pareció un argumento capaz de convencer al mismísimo Mickey Mouse.
Con el cuaderno en una mano y una linterna a pilas en la otra, fue siguiendo las indicaciones que le había dado su camarada Frank. Conocía las primeras calles que la voz le había descrito; no estaban muy lejos de su casa. Poco a poco fue adentrándose en callejuelas cada vez más estrechas y malolientes y, si ya había pocos transeúntes antes debido a lo tarde que era, ahora lo único que le acompañaba era su propia sombra.
Llegó a un callejón oscuro como el más profundo de los agujeros. Aquello podría haber sido sin problemas la boca del lobo.
–¿Hola? –gritó. Se quedó varios minutos allí, contemplando la negrura infinita. Volvió a mirar sus notas. No cabía duda, el otro Frank había pasado por allí. Tendría que adentrarse. No había más remedio.
Al menos había traído una linterna.
La encendió y empezó a caminar, con la sensación de que estaba a punto de engullirle un ser espantoso. Hasta el haz de luz que salía de su linterna parecía perder intensidad cuanto más se adentraba en la oscuridad.
Todo ocurrió muy deprisa. Primero tropezó con aquella pieza metálica, y luego se asustó con la rata. O puede que fuera al revés. Lo siguiente que supo es que estaba tirado en el suelo, con un tremendo dolor por haberse golpeado la cabeza y la extraña sensación de haber caído desde varios metros de altura. El callejón había sido sustituido por un largo pasillo con aspecto y hedor de cloaca. Su linterna se había estropeado, pero ya no le hacía falta; al final del pasillo podía verse algo de luz.
Se puso en pie –comprobando que también se había golpeado la cadera– y caminó.


Mientras avanzaba por el pasillo decidió que quizá no había sido tan buena idea salir de casa aquella noche. Ni siquiera recordaba muy bien porqué lo había hecho. Le sonaba algo de una voz por unas cañerías, pero no estaba seguro. La idea era demasiado disparatada, y el recuerdo le parecía más bien como los residuos que dejan a veces los sueños tras despertarse por la mañana.
Le aliviaba en cambio estar cada vez más cerca de la luz, y tenía la esperanza de estar a punto de salir a alguna calle que conociera y por la que poder retomar el camino a casa.
Dobló la esquina y se asomó.
¿Dónde narices estaba?
Allí había una puerta, y nada más. Estaba abierta y daba paso a una habitación potentemente iluminada. Las paredes eran repugnantes, rezumaban algo de color marrón y todo estaba sucio y cubierto de moho. El hedor a cloaca era insoportable.
Entró.
–¿Hola?
Allí no había nadie. Aquello no era más que un cuchitril maloliente. Mejor volver por donde había venido.
Entonces se dio media vuelta y el corazón le dio un vuelco. Volvió a girar sobre sí mismo, en las cuatro direcciones. Repitió la acción varias veces.
¡La puerta! ¡Ya no estaba! ¡Estaba rodeado de cuatro paredes idénticas!
¡No era posible!
Le dolía la cabeza y el corazón estaba a punto de hurgar en su pecho para poder salírsele. Se quedó quieto, muy quieto, sin saber qué hacer. Puede que pasaran horas. Y entonces lo vio.
Primero fue un brillo minúsculo en el suelo, cerca de una de las esquinas. Al acercarse comprobó que se trataba de una boca de desagüe, comida por el óxido. Se inclinó. Sintiéndose estúpido y abochornado, preguntó:
–¿Hola? ¿Hay alguien ahí?
Ya creía que se estaba volviendo loco y que nadie iba a responderle cuando escuchó la voz metalizada:
–Hola…
–¡Menos mal! –dijo, aliviado–. ¿Con quién hablo?
–Eh… Frank. Me llamo Frank.
–¡Que casualidad! Yo también me llamo Fra…

Ittai Manero, 22 de mayo de 2009
Ittai22 de mayo de 2009

19 Comentarios

  • Diesel

    !Muy bueno el relato, lleno de suspense y de genial absurdo existencial!. Me lo guardo en favoritos. De verdad que es relato buen?simo, con su poco de iron?a y ciencia ficci?n... y muy bien guiado a trav?s de la trama. magn?fico.

    22/05/09 05:05

  • Ittai

    Hola, Diesel! Encantado de que te haya gustado. Se me ocurri? la idea har? cosa de un a?o, la apunt?, y hasta esta tarde no me he sentado a escribirla. Es curioso, pero no me he sentido nada creativo, ha sido como poner por escrito las palabras que me dictaba mi yo de hace un a?o. Despu?s ese yo, que es bastante malvado, ha meneado la cabeza y me ha dicho: "Ya era hora, hombre. Ya era hora..."
    Me alegra de que, a pesar de mi fantasmag?rica sensaci?n, el relato funcione. Gracias por tu comentario, Diesel!
    Un abrazo.

    22/05/09 05:05

  • Voltereta

    Estupendo relato la vida circular que nos envuelve y nos hace ser pasajeros sin billete, en un mundo sin rumbo, caminando hacia la nada el relato es deprimente, en el sentido de que te hace ver una realidad en la que es in?til todo lo que hagas, pues en el fondo ya estas atrapado en su final desde el propio inicio de todo.

    Un relato muy profundo, me ha gustado.

    Un saludo Ittai.

    22/05/09 10:05

  • Ittai

    Gracias, Voltereta. Me encanta que te inmiscuyas tanto cuando me lees, f?jate que me haces reflexionar hasta a m?, y eso que soy yo el autor del texto que comentas xD
    Pero eso es buena se?al. Supongo que a veces utilizo lo que escribo para desfogarme en medio de alg?n estado an?mico poco agradable y escribo cosas que luego resultan ser m?s profundas de lo que yo mismo me hab?a dado cuenta en un principio. C'est la vie, que dir?an los franceses...

    Gracias, Voltie (te puedo llamar Voltie? Jejeje...), un saludote!

    23/05/09 12:05

  • Oscura

    mui bueno escribes re bn!!
    t feliiciito

    23/05/09 02:05

  • Nemo

    Nos deja esa sensaci?n de v?rtigo... me ha gustado mucho!!... Muy fluido y bien trabajado. No envuelve la atm?sfera deprimente en la que se transita el personaje.
    Lo guardo por aqu? cerca!.
    Saludos muchos!!

    23/05/09 07:05

  • Ittai

    Gracias, Oscura, ya echaba de menos tus comentarios, asi que bienvenida de nuevo :-D

    Nemo, gracias por tu visita, me alegra mucho que te haya gustado este relato! Recibe un "vertiginoso" abrazo, amigo :-)

    23/05/09 08:05

  • Taber

    Me ha gustado mucho tu historia Ittai, esta llena de imaginaci?n y nos lleva a un final absolutamente claustrof?bico, todo el desarrollo esta muy bien logrado creando una atm?sfera cada vez m?s agobiante.

    Un saludote!!

    23/05/09 11:05

  • Ittai

    Hola, Taber, por lo que veo te has metido en la piel del protagonista a conciencia! Siento que acabaras tan "agobiada" xD pero es lo que ped?a este relato, as? que te doy las gracias por dejarte "agobiar" por mi historia. Encantado de tener lectores y lectoras tan majos como t?.
    Un abrazo :-)

    23/05/09 11:05

  • Nemo

    Desapareci? una letra : "Nos" envuelve la atm?sfera deprimente..."
    eso es lo que quise poner.
    Saludos Itta!!

    23/05/09 11:05

  • Ittai

    Tranquilo, Nemo, te entend? ;-)
    De todos modos se agradece la explicaci?n... ?Anda, que si lo llego a "ver" de la otra manera, la depresi?n que hubiera pillado! xD
    Es broma...
    Un abrazo, amigo.

    24/05/09 12:05

  • Mejorana

    Est? muy bien Ittai (te iba de decir Frank) me gusta el bucle que has hecho entre el principio y el final.
    Muy bueno.
    Te felicito.
    Gracias por compartirlo. Laas cosas buenas se han de compartir.
    Un abrazo muy grande.

    26/05/09 09:05

  • Ittai

    -Muchas gracias, Mejorana -dijo el loco, sonriente. Sus ojos parec?an querer decir algo m?s, como si tuvieran mente propia. Se mov?an de un lado a otro, de pronto frenaban y sin previo aviso se pon?an a dar vueltas. Giraban y giraban...
    La pobre chica, que no sab?a muy bien c?mo reaccionar ante aquella situaci?n, se puso colorada.
    -Bueno, pues... ya me iba.
    -Mejoranaaaaaa! Mejooooraaaanaaaaa! -gritaba el loco mientras ella hu?a despavorida.

    xD
    Gracias Mejo, disculpa mis desvar?os, pero hab?a pensado que ser?a original agradecerte tu comentario improvis?ndote un poco de prosa.
    Me alegra que te haya gustado mi relato. Un abrazo, amiga :-)

    27/05/09 01:05

  • Kamy

    Vaya..es muy interesante ITTAI!
    qued? embobada leyendo...me ha encantao!
    No importa lo que pase, finalmente siempre volvemos al comienzo,a la escena inicial,
    tal vez representando otro personaje.

    Un abrazo

    27/05/09 03:05

  • Ittai

    Hola, Kamy, encantado de que hayas pasado a leerme un poquito, me alegra mucho que te gustase este relato. Un abrazo!

    27/05/09 06:05

  • Wersi

    Ittai, si cuando yo digo que alguien es un genio es que lo es.
    Y t? tienes todas las papeletas.... me dejas asombrada de como relatas, como nos haces entrar en escena y como nos tienes embobados hasta el final del relato.

    MAGNIFICO paisano.

    Un abrazo!!

    29/05/09 06:05

  • Ittai

    :-D Wersi, paisana m?a! Qu? alegr?a encontrate de nuevo por un texto m?o, es que me entra una alegr?a que no me cabe en el pecho xD
    Me alegra que te haya gustado, al fin y al cabo es a lo que aspiro, a que guste lo que escribo, as? que puedo estar muy feliz, y lo estoy :-)
    Un abrazo, Wersi!

    29/05/09 10:05

  • Abyssos

    ... oO ... me dejas con la mente en blanco... la trama tan... como decirlo... tan enredada y a la vez tan clara, que une un comienzo y un final con una extra?o tipo de deja vu o algo por el estilo... aunado a tu forma de narrar, la cual tengo que decir que es excelente... si.. definitivamente me dejas turbado y elogiando la fantastica idea que has tenido para este relato.

    El final es el verdadero comienzo o el comienzo es... mmm... me duele la cabeza... jeje...

    Mis felicitaciones sinceras, Ittai... simplemente grandioso.

    Cuidate.

    31/05/09 07:05

  • Ittai

    Hola, Abyssos!
    Te confesar? cual es el problema de Frank: el pobre hombre est? atrapado en una l?nea temporal c?clica. Es como si el tiempo se hubiera doblegado y de pronto en lugar de ser lineal se hubiera transformado en un c?rculo que se repite una y otra vez. Hay un momento en que el c?rculo temporal termina y vuelve a empezar en el que por un breve per?odo de tiempo Frank coincide consigo mismo, aunque no en el mismo lugar.
    Y luego me quejo si me dicen que estoy como una cabra xD
    Me alegra de que te haya gustado! Un abrazo :-)

    31/05/09 01:05

Más de Ittai

Chat