Una calle. Una casa. Una puerta. Un pasillo. Dos puertas. Abre la primera. Ella. Lo mira. La ve. ¿Diferencias? Muchas. ¿Importancia? Ninguna. TE QUIERO. Lo sé. ENTIENDO QUE TÚ A MI NO. Parece que no ves que esta es tu casa y donde resulta que estoy yo. TE QUIERO. Y yo a ti. La mira. Esos ojos hacia tiempo que no le miraban como la pequeña chiquilla que un día conoció. Se abrazan. Hay un cambio. ES EL AMOR.