Te veo. Me ves. Momento fugaz en el que el reloj marca las 12. ¿Las 12 de la noche? ¿Las 12 de la mañana? Qué más dá. Las 12. Y el caso es que por más que avanzo hacia ti el reloj sigue marcando las 12. Y mientras tú empiezas a correr hacia mi el reloj que marca... las 12. Te beso. Me besas. Te miro. Me besas. OCURRE. Las 12. Semáforo en verde. Te busco. No estás. Las 12 y un minuto.