Un Sueño
Estábamos tumbados en la hierba, eran las diez, o las once, ! Que mas da la hora! Su pelo oscuro, su piel pálida, sus ojos negros que brillaban mágicamente a la luz de la luna, mi corazón se sobresaltó, no podía creer la belleza que se encontraba ante mi. La mire fijamente, os juro que nunca había visto semejante figura. Mi cuerpo fue invadido por un aura de pasión y lujuria, y repentinamente sentí la obligación de hacerlo, así que me acerque a ella, y la bese en la boca. Estas loco pensé mientras mis labios seguían pegados a los suyos, así que me aleje cuidadosamente. Fui a disculparme por semejante osadía, mas antes de hacerlo, coloco su mano en mi cara, su piel era suave como la seda, y poco a poco se fue acercando a mi. Nuestros ojos se encontraron mientras se acercaba, podía perderme en ellos si no tenía cuidado, mas mi corazón que latía vigorosamente me pedía que me perdiera en ellos para siempre. Se acerco mas, su nariz rozo mi nariz, su aire, mi aire, su respiración podía darme la vida o quitármela a su antojo. Sus labios se movieron pronunciando unas palabras que jamás pensé que oiría de ella. - Sabéis que os amo- dijo, y me devolvió el beso. El beso lleno de pasión y lujuria me fue devuelto con dulzura, ternura...Amor. Se me helo la sangre cuando su saliva se fundió con la mía en una sola. Nuestros labios de despegaron y pude ver en ella una sonrisa angelical, por mi vida que era la sonrisa mas tierna sincera y pura que mis ojos habían visto, tan hermosa que hasta dolía. Mi respiración se realentizaba cada segundo que pasaba, y ella seguía inmóvil, sonriente, hermosa, esperando una respuesta. - Vos sois la única mujer que hace que mi corazón lata mas deprisa y mas despacio al mismo tiempo- dije, y la volví a besar.
