A Esa Chica la Acaban de
Violar.
Dos compañeros de trabajo que se desempeñaban como vendedores de sistemas de riego iban rumbo a un campo a promocionar los dispositivos que la empresa donde trabajaban vendía. Uno manejaba y el otro iba de co-piloto, con el catálogo de productos entre sus manos. Eran las 12:00pm, en un punto de su trayectoria, notaron que el tráfico estaba parado y ya no podían avanzar ni regresarse, eran ya participes de un embotellamiento producto de un múltiple choque en el semáforo que les quedaba a cien metros. Algunas personas habían bajado de sus vehículos e ido a buscar sombra resignados ya con que el tiempo de espera sería largo.
Otros, como el caso de estos dos compañeros, decidieron permanecer en el coche con el aire acondicionado encendido. Tan sólo se lamentaron por lo sucedido justo cuando iban a pasar, el que manejaba decidió tomar una siesta mientras el problema se solucionaba. El otro quedó viendo la ventana, veía la banqueta, veía personas que veían el desastre de más adelante. Ojeó el catálogo, vio su celular, eructó silencioso, al final se deslizó en su asiento, y volvió a voltear a la ventana, ahora algo le llamó mínimamente más la atención que lo anterior, recostado con la posición de flojera, observó a una chica que caminaba despacio, tenía la cara con expresión triste, una mano tomando el brazo contrario, ésa postura de nervios casual en alguien que experimenta preocupación. Él la veía tal vez porque ella se paró justo en su campo de visión, ella se sentó en una caseta con banca donde la gente espera los camiones, seguía con expresión de tristeza y angustia. Él seguía mirándola.
Pareciera que algo malo le sucedió a esa chica, camina con pasos lentos y pensativos, como si el siguiente paso fuese incorrecto, mirada perdida, como con miedo de encontrarse con los ojos de otras persona, no hace falta analizarla mucho para notar el aura de pesadumbre que la envuelve en capas negras transparentes, el rayo de luz del cielo parece esquivarla, o será el aura que lo elimina. No veo en sus ojos ése brillo de querer vivir que cualquier otra persona tiene. Parece realmente dolida, parece realmente perdida. Verla en ese estado me pone triste, parece la portadora del virus de la tristeza, y me he contagiado, ha contagiado tal vez a todos los que la ven, o los que han ido a preguntarle si le pasa algo. Verla allí, con todos esos rasgos de pena, y su mirada baja, de verdad crea una gran tristeza e impotencia en mí. Te hace recordar tus momentos tristes, cuando ella eres tú, y sientes al mundo darte la espalda. Entonces me parece que ella es el símbolo físico de la tristeza, debería ir a eliminarla, como sólo la tristeza puede ser eliminada, limpiarle esa aura y que dé paso a la luz, que entre la felicidad.
El que veía por la ventana despertó, se dio cuenta que la joven ya no estaba allí.
Ya despertaste dijo el que primeramente se había dormido.
Tuve un sueño extrañísimo.
Yo lo tendré más tarde, solo mira, a juzgar por su semblante a esa chica la acaban de violar.
