Thesis.
Fueron diversas situaciones las que llevaron a Alex a elegir lo que sería el tema central de su tesis universitaria.
En primer lugar siempre había recibido de su familia diversas doctrinas religiosas, esto por tener padres cristianos, tíos judíos y de otras ramas del cristianismo. También tenía sus parientes ateos cuyas enseñanzas no distaban de sus parientes creyentes, ya que al final según su visión el objetivo de todo era ser buena persona, o lo que la sociedad veía como bueno sin involucrar doctrinas.
Pasando a analizar las diversas afiliaciones religiosas de la familia, se percató que las religiones no están en conflicto entre sí, lo podía constatar en cada reunión familiar y en la libre elección que sus padres le permitieron ejercer aun siendo menor de edad.
Haciendo introspección llegó a la conclusión de que el universo no pudo de ninguna manera aparecer de la nada, y que aunque seamos una parte insignificante del vasto espacio, por alguna razón desconocida aún, el sistema solar y lo que llamamos planeta tierra está donde está.
No compartía la idea de que el existir es una suerte caprichosa. Algo que se crea de la nada y por nada, entonces tiene de propósito absolutamente nada, pensaba.
Su idea de la creación, aunque más enfocada a un acto divino, tampoco encajaba con las historias del inicio de las biblias de cualquier religión.
Tenía sus dudas acerca de todo y evitaba las contradicciones para tener una idea clara de cuál era su hilo de pensamiento, pero fue más difícil de lo que pensó.
Si el universo fue creado por una acción divina o por un ente superior, ¿por qué no tenemos claro el objetivo de nuestra existencia? Se imaginaba que de alguna manera se debió crear a la humanidad con la idea suplantada del por qué se vive sin escoger vivir. Algo así como un conocimiento adquirido antes de nacer, tal vez un instinto.
Se le ocurrían varias cosas. Tal vez ese ente superior no tiene nada que ver con el misticismo y la magia y todo lo demás que se habla. Pensaba que tal vez el ente superior que nos creó tiene sus propios fines científicos, y sólo somos el resultado de una investigación que avanza hacia un propósito o fin.
De ser así, Alex pensaba en cual podría ser el propósito de experimentar con la humanidad, siendo el creador un ser infinitamente más poderoso que nuestra raza.
Pensaba en los sumerios, que fue la civilización que comenzó a adorar con fe al cielo, a la lluvia, al sol. ¿Algo habrán visto para el inicio de la fe? Aunque tal vez solamente les pareció lógico adorar a los acontecimientos que veían a lo largo de su vida, ya fuera para atraerlos o ahuyentarlos.
En su proceso de encontrar una verdad parcial, tuvo la oportunidad de viajar a Roma, Jerusalén, Varanasi, CDMX y demás ciudades religiosas. Habló con muchas personas creyentes al Dios de su respectiva religión, así como personas que no creían en nada más que en el poder de la buena voluntad.
Años después, con una mente más sólida en el asunto, el título de su tesis sería controversial en el instituto académico, así como su aprobación. Tenía un nombre corto a comparación de todos los demás: "Los favoritos de Dios".
Su familia fue renuente acerca del tema central.
Empezaría explicando una nueva idea acerca de lo que podría estar sucediendo desde los tiempos del primer hombre y tal vez desde antes.
Una persona atea con un poco de conocimiento en teología entiende que aunque existan miles de religiones con su Dios o Dioses, realmente todas se refieren a un mismo Dios, los religiosos no lo ven así, si practicas la fe de otra religión, entonces adoras a otro Dios, aunque realmente adoran al mismo dios pero con una interpretación distinta.
Las estatuas, monumentos y cuadros que representan divinidades en realidad pueden ser utilizadas por cualquier religión (que permita estos objetos) sin problema alguno.
Alex proponía otra idea.
¿Qué tal si el hinduismo era en realidad la religión más cercana a la verdad? Al menos en lo que a politeísmo se trata.
Alex especulaba que existían diversos dioses, pero que ninguno respondía a una religión en específico. Era algo más sencillo que eso: al nacer, un Dios te adoptaba.
La definición de Dios para Alex en realidad era como si se hablara de energía, no de una figura humanoide. Entonces, según su línea de pensamiento, un ente de energía pasaba a relacionarse con una persona desde el momento de su alumbramiento, y eso sería lo más cercano a tener un Dios protector.
La idea aunque no fue bien recibida, les pareció interesante y fue por lo que aprobaron su inicio de investigación.
Explicó que en el mundo existen personas que nacen con una vida con más pesadumbre que otras, una vida de un sufrimiento marcado incomparable con otras, y a esto Alex lo explicaba así: "...es debido a que no todos los Dioses cuidan adecuadamente de sus personas."
Una de las frases más polémicas mencionaba: "Sería imposible que solo existiera un solo Dios, eso significaría que es un ser perverso, que observa cómo ocurren las maldades y acontecimientos más atroces para nuestro ser. Pero así como ocurren cosas malas ocurren cosas buenas, uno o unos (Dioses) dejan que las cosas más horribles les pasen a las personas, otros se encargan de cuidar. Yo en lo personal, me parece que fui bendecido con un buen Dios".
Todo esto fue una explosión en el departamento de antropología, pues Alex estaba dando una nueva manera de ver la fe.
La polémica fue a dar al mundo fuera de la universidad. Autoridades religiosas tachaban a Alex de loco y repudiaban las trescientas cuarenta y cuatro páginas de su tesis.
Lo irónico fue que la comunidad atea no entendía por qué los religiosos tachaban de imposible la teoría de Alex, puesto que lo hacían dando por sentado que su interpretación de la fe es correcta y comprobable científicamente.
Quedaba un gran camino por recorrer, pues Alex quería terminar lo que empezó y encontrar los nombres y los orígenes de esos Dioses, darle un nombre a la adoración de cada uno y establecer cómo es que un Dios escoge a una persona. Muchas personas Agnósticas se volvieron creyentes de ésta nueva manera pues se sentían identificadas, las demás religiones prefirieron callar sus pensamientos debido a que no tenían argumentos sólidos para penalizar.
