Cuando Menos Te Lo Esperas
Hoy me pongo a pensar, y es que solo la idea de haberte olvidado, hace que eyacule.
Años sin saber que hacer. Años metidos en un pozo de la más oscura mierda, sin ver la salida, sin ver una pequeña luz, que por muy pequeña que sea, me indica donde seguir.
Oh cariño, no sabes lo que es tener que limpiar tu propia sangre del suelo y tener que ponerte manga larga para disimular.
Te aseguro que no tienes ni idea, siempre vas por ahí presumiendo de esa sonrisa perfecta que tienes, ni te imaginas la envidia que me das...
Y que cuando te haces amigo de las rosas, compartís hasta las espinas, y eso te juro que no lo puedo volver a consentir.
Me hace feliz ser el de las promesas incumplidas, el del corazón roto, el de los sueños con final triste.
Me alegro porque sé que todo valió la pena al final, ahora hay un tú y un yo, muy lejos pero que comparten la misma dimensión, cosa que no podía decir hace poco tiempo.
¿Que tu corazón y el mío hacen una tormenta? Eso lo sé desde el día en que me llamaste y me giré, maldito día que no te dije que te vinieras en mi paraguas...
Cada palabra, cada recuerdo y cada sonrisa, quedan estancados en el pasado, es el momento de iniciar una nueva etapa, una nueva etapa que saldrá en los libros de historia, una etapa llena de reciprocidad y compromiso mutuo.
Hombre, debo admitir que sigo teniendo miedo, pero es normal cuando has estado expuesto al abismo y has estado a medio milímetro de ver la muerte ante tus ojos, todo lo malo que pasó, sigue vivo en ti en forma de consecuencia, no en forma de madurez como piensa la gente, oh no, la madurez te la dan los años, no los daños, todo llega cuando menos te lo esperas.
Que estar a dos centímetros de tu boca no le hace el mal a nadie, pero aún así, todavía sigo teniendo alguna noche mala donde solo pienso en ti y en llorar, pero no pasa nada, la esperanza nunca se pierde, y más si la llevo como bufanda.
Tu mano puede parar magia oscura si te lo propones (y eso que no existe la magia oscura, solo la buena)
El futuro está cociéndose en el horno, y debes echarle esa sal para que no sea soso, pero ten cuidado que la azúcar se confunde fácilmente y al final puedes acabar tirándolo a la basura con todo los restos de pescado, y tienes que empezar de cero.
¿Te he olvidado? No sé cuando vendrá la buena, solo sé que esto acaba de empezar por vigésima novena vez, pero te prometo que esta es de verdad, que nos lo merecemos.
Y los sueños son en su totalidad todo lo que pensé que sería bueno para ti y para mí, pero los sueños, sueños son.
