Dios, Gracias !
Hace ya mucho tiempo, toda mi vida diría yo, que necesitaba una limpieza de toda la suciedad y desorden que poblaban mi corazón, mi vida, mi ser y todo lo que soy.
Es difícil ver la luz en un camino de oscuridad cuando te niegas a abrir los ojos y es que abrir los ojos implica una fuerza de voluntad, sacar algo dentro de ti que te empuje a querer ver la luz. He pasado lo que llevo de vida buscando esa fuerza y puedo asegurar que no la encontré en el sexo, ni humillando a otras personas, ni viviendo sin preocupaciones, ni siendo pasivo. Tampoco la encontré preguntándole a los demás ciegos, ni mucho menos en el egoísmo.
Agoté tanto de mí mismo, escondí tanto mi corazón, me guardé tantas cosas, que me convertí en un ser formado por sobras. De lo malo, lo peor, eso fue lo que quedó impregnado en mí, pues siempre había creído que el que no sentía no sufría e intenté convertirme en el ser más frío del mundo.
Pero de repente, un día y sin avisar, algo llama a la puerta de tu corazón, y varias cosas pasan por tu interior: sientes miedo pues es algo que no conoces, desconfianza por si no es lo que quieres, sientes impotencia ya que a veces no sabes cómo abrir la puerta. Pero un día, esa llamada es más fuerte, es una voz que acaba enamorándote entonces sientes una necesidad de abrir las puertas de par en par.
Pasan los días, las semanas y los meses y te das cuenta de que dejarle entrar ha sido lo mejor que has hecho en tu vida pues ha pintado tu casa de un color nuevo y especial. Entonces te vas dando cuenta de cuánto bien ha hecho en tu vida, de todo lo que te ha dado y pides poder expresar toda esa felicidad a los demás y transmitirla.
Empiezas a sentir cosas, aprendes a ver a Dios en los demás y en las pequeñas cosas, eres cristiano no solo en la parroquia, si no en todos los ámbitos de tu vida, estás orgulloso de ello y te reconoces como tal.
Te das cuenta que formas parte de una congregación unida, creas vínculos con personas que viven muy lejos pero que quieres y que aunque haga un año que no los ves, los llevas dentro de ti y sientes una gran felicidad al abrazarles.
Entonces, si este camino es el que te ha enseñado la felicidad completa, lo que es el amor y sentirte querido y día a día sigue demostrándote que no para de sacarte sonrisas, de darte alegrías y de enseñarte lo que es vivir y amar, ¿No vas a apostarlo todo ciegamente por él?
Estoy dispuesto a hacer lo que haga falta y a renunciar a lo que tenga que renunciar si Él me lo pide, pues sé con total seguridad que todo lo que me pida es porque es la decisión correcta para mí.
Estoy dispuesto a poner mi vida en sus manos, y a dejarme hacer. A seguir su voluntar y a dejar que me moldee como quiera.
-
Elmalevolico
Pues sí algo así me ocurrió y se de lo que hablas, pero una cosa me queda bien clara: No se debe creer que las cosas ya se solucionaron y debes tener mucho cuidado con lo que pides, porque cuando él nos enseña a veces es muy doloroso jejeje Por lo demás me da gusto que te encuentres bien saludos!!!
23/06/12 09:06
-
Javi96
Si, cuando escribí esto dije "soy cristiano cien por cien, estoy súper feliz etc etc " y a día de hoy tengo que decir que me cuesta a veces, pero tengo que aprender a no dejarme llevar por una circunstancia o por un momento de bajón !
25/06/12 01:06
