¿Necesitas extirparle algo más?
te has apropiado de su alegría
has turbado su felicidad
has borrado la sonrisa de su rostro
solo lo cubre esa piel reseca
ajada color oliva nauseabunda
que tanto asco da,
que tanto embarra tus ojos.
No pareces estar satisfecha
exiges su ilusión sus deseos
su tenue llama de dignidad
el viento conspira, sopla solitario,
la avaricia y la gula te dominan
no puedes contener las garras
tus fauces escupen rabia y crueldad
pisoteas la piedad, la compasión.
Aun de pie gritamos todos
y cada uno de nosotros
ya sin fuerzas, con la garganta partida
los ojos inyectados en sangre
para, para de una vez somos carne
putrefacta carne, manojo de huesos
debilitados, pronto a devenir en cenizas
implorando basta ya, basta de una vez.