Y la sonrisa cínica se estira
elástica hasta desbordar el rostro
y el desánimo teatralizado, sobreactuado
se ciñe en demasía a la cintura

no intentes, no cabe abrigo tan pequeño
sobre adustos hombros
es imposible disimular la avaricia
y ocultar los cínicos ojos.

La sombra de la rata gris aplaude
hasta alcanzar la agonía,
clava sus garras en los más débiles,
lame dulcemente sus huesos.

Tu, sentando, viendo engrosar tus tripas
mezquinando hasta el ultimo céntimo
docto y erudito en carencias y necesidades
siempre del otro, siempre sobre el otro

calmo, afilas el cuchillo y gastas sus huesos
y el otro se precipita al infierno
y mal vende su vida, y cada vez más
deja su sangre, cada vez más, por menos.

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5 Comentarios

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  Polaris

  25/10/13 04:10

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  Asun

  Me ha gustado mucho el poema, en realidad el título nos lleva a un contexto, pero se puede leer sin ese condicionante.
  Me ha gustado el lenguaje utilizado y la forma.
  Felicidades.

  25/10/13 07:10

• 

  Javieroscar

  Muchas gracias Asun, la trama del peoma la realice con la neutralidad que otorgan los innumeables matizes. La realice pensando en los diversos sectores que provocan el hambre y la muerte. Pero la inspiracion para tal poema provino de una cancion de Atahualpa Yupanqui " El arriero", en honor a dicha letra la titule EL HACENDADO.
  
  Abrazo grande.
  
  Javier.

  26/10/13 01:10

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  Asun

  No recuerdo esa canción, pero la buscaré, seguro que en mi infancia y de la mano de mis hermanos mayores la he escuchado en mas de una ocasión.
  Un abrazo y feliz fin de semana

  26/10/13 02:10

• 

  Asun

  Bueno aquí estoy, ya lo creo que la he escuchado, si hasta me la se de memoria, solo que no la reconocí por el título, la he cantado y escuchado a menudo acompañada de la guitarra de mi hermano Quique.
  Saludos

  26/10/13 02:10