Vanidad ContemporÁnea
Nunca se ha sentido más satisfecha la vanidad humana que desde que existen las redes sociales
Nunca se ha sentido más realizada
Ningún instrumento a jugado más a a favor de la vanidad humana que los teléfonos móviles sobre todo desde que son también cámaras fotográficas
Antes el espejo era el objeto fetiche de la vanidad; ahora lo es el teléfono móvil