Amor de mi Olvido
Sé del infinito de tus cuatro paredes, de como haces fundir a parejas en pleno mes de Diciembre. De como cualquier lluvia de estrellas y mar en calma, con luna de fondo es menos lindo que los besos que haces dar en cualquier lugar horrendo. De como haces perder la cabeza a enamorados inocentes, sin saber como empezar o como terminar una relación. Es como si tuvieras el poder en la tierra, para controlar el tiempo y hacer recorrer las agujas al ritmo de las caricias que sin amor, serían simples roces. Eres el escudo que se pone delante de la persona mas tóxica y haces ver paisajes en sus ojos, pero al irte desnudas por completo y acabas demostrando lo que tanto tiempo has ocultado. He visto como calmabas mares, tempestades, torbellinos y he visto como provocabas terremotos, desplomes y choques. Alargas noches interminables, acelerando nuestros pensamientos, haciendo un laberinto, qué al final cansados nos dejas dormir un rato. Aceleras la respiración, el corazón va a mil y solo tienes ganas de poder esa persona que piensas. Te conviertes en un juego y a veces nadie juega contigo. Y aun qué de ti nadie se escapa, muchos como yo salimos corriendo. Te alimentas a base de canciones, besos, ciudades, momentos, detalles, anécdotas... y a cambio nos das la oportunidad de poder disfrutar de todo ello el triple de intenso. Sin preguntarnos, sin pedir permiso, te cuelas. Quizás sea como la magia de los reyes magos, pintando todas las paredes de ti. Y también, lo que escuece pasar por la parte de atrás del mundo que haces crear. Aun qué después de la última puerta esta la libertad y muchas más puertas que te llevan a nuevos recreos y nuestros corazones se vuelven pequeños y poco apoco vuelven a engrandecerse. Todo hace su función, perdonamos y olvidamos. Por que es la única forma de poder avanzar, nos acabamos alegrando por nuestra ex-pareja y entonces ves que has cerrado un ciclo, que ya no duele, ya no arde, ya no hay nada. Pero antes de todo aquello, sé que haces tener momentos de estar loco sin serlo. Y aun qué mucho te deseado, mucho he deseado no estarlo.
