Fórmula Exacta.
En el mundo cotidiano los humanos nos encontramos sometidos a una especie de necesidad para conseguir una respuesta a todo lo que nos rodea y por ello buscamos las fórmulas para todo ello
Pero no solo son fórmulas matemáticas o físicas, también deseamos obtenerlas para: explicar como funciona la naturaleza que nos rodea, ¿por qué estamos aquí?, cual es la fórmula para encontrar nuestros dones, para conocer el futuro, para conseguir el amor, para sanar nuestras culpas-karmas; trascender e iluminarnos, fórmulas para que nuestros hijos sean mejores, para que nuestra mascota nos entienda y nos obedezca, para ser los mejores amantes y una para hacernos millonarios rápidamente y sin esfuerzo.
Fórmulas, fórmulas, fórmulas, las queremos todas. Pero estamos equivocados al pensar que descubriendolas y conociéndolas se solucionarán todos nuestros problemas en la vida. No nos damos cuenta que tenemos que recorrer cada camino por corto que sea y aprender de él, no podemos confiar en los "atajos", y no esperar que Dios nos otorgue cada una de las respuestas, porque si esto ocurriera no podríamos acumular experiencias.
Los atajos no son provechosos en cuanto a experiencia se refiere, porque evitan que tropecemos, enfrentemos nuestros obstáculos y aprendamos para no volver a chocar con la misma piedra. Estaríamos retrocediendo si nos dieran todas las respuestas en "bandeja de plata". Una vez que tengamos la experiencia en algo, ya se podrían aplicar pasos para simplificar un poco más las cosas.
Nadie nombra a un muchacho de 15 años un gerente de una empresa por muy superdotado que sea. Ya que el chico carece de experiencia y por lo tanto aun no se ha enfrentado a los obstáculos que le deparará seguramente el cargo y por lo tanto no generaría una respuesta adecuada en un momento de crisis.
La experiencia no se crea con respuestas, esta aumenta cada vez que vivimos etapas en nuestras vidas y somos obligados a tomar decisiones. Si tomásemos una mala, esto repercutirá en nosotros y hará que modifiquemos este criterio en una situación similar que pudiera surgir en el futuro. Si tomásemos una buena, habría que incluso analizarla para ver si de verdad esta puede ser la solución
De los errores se aprende. Pero no nos podemos dar el lujo de estrellarnos dos veces con la pared. Y esto lo hacemos continuamente los seres humanos.Caemos en depresiones patéticas cada vez que se presenta un problema, pero no nos damos cuenta que ya este nos ha surgido varias veces y no sabemos como actuar, pasamos por la vida en claro y sin aprender. Solo existimos y no vivimos.
Otra cosa que no debemos hacer, es recorrer el camino de los demás, ya que cada uno de nosotros tiene una senda preparada (distinta) donde seremos nuestros propios maestros.
Podemos seguir y dar recomendaciones de nuestra experiencia a los demás pero nunca tratar de imponerles a la fuerza -así sepamos con certeza que nuestra opinión si es la correcta y la suya errada, que es lo que sucede en la mayoría de los casos-. Aunque tampoco confiar plenamente en la experiencia ajena, porque no todo se puede aplicar a nuestras vidas. Asi que mejor tener cuidado y tener una especie de filtro para los consejos que lleguen a nuestros oídos. "No todo lo que brilla es oro". Y no creas de todo incluso si sale de la boca de un sabio, si sientes que se puede aplicar a tu vida, entonces si podría ser tu realidad.
Limítate a mencionar tu experiencia, como el que no quiere la cosa y cuenta lo que te salió bien en tu vida tomando esa decisión. Si alguien te escucha y hace lo mismo que tu, pues muy bueno, pero si no, también.
Los padres intentan por todos los medios de imponer su sistema de creencias en sus hijos para que estos no cometan sus errores. Esto es una muestra de amor, que muchas veces los hijos no saben apreciar (ya que los padres jamás les cuentan, que hacen esas cosas que tanto los irritan porque los quieren, los protegen y no quieren que ellos caigan en las mismas desilusiones que ellos) y piensan que sus padres los odian o son muy anticuados. Pero esto a la vez no es un argumento del todo correcto por parte de los padres.
El verdadero padre, se debe limitar a compartir su experiencia a manera de consejo en forma directa y concisa, dando explicaciones y pasajes de su vida donde tuvo que tomar X decisión; y como la alternativa que escogió decidió el rumbo de su vida.
No es una manera óptima de enseñar, evitando que tu hijo vaya a una fiesta o castigándole injustamente para prevenirlo de algo, sin explicarle bien el por qué y sin rodeos u excusas. Este sistema anticuado solo servirá, cuando el hijo alcance mucha madurez y aplique el mismo principio con sus hijos. Se dará cuenta que sus padres actuaban igual con él.
No debemos intervenir en el proceso de aprendizaje de cada quién, solo somos responsables por nosotros mismos.
Lo que podemos hacer es "Enseñar a las personas a que aprendan por sí mismas" . Tenemos que recorrer nuestros caminos, más nadie puede hacerlo por nosotros ni llevarnos a cuestas. "El camino hacia la sabiduría es no tener miedo a errar"
Un viejo proverbio budista cuenta que una persona común y corriente fue a visitar a Buda y preguntarle por la fórmula directa para alcanzar la iluminación.
El Buda le pregunto si meditaba. El hombre afirmo que 1 hora diaria por el momento.El Buda asintió y contestó: - Pues muy bien, es así de fácil, solo vive y ya está. Cuando tengas tiempo medita.
- Señor tengo una duda, necesito saber en cuanto tiempo me voy a iluminar. Si medito 2 horas ¿en cuanto tiempo la alcanzaré?
- En 8 años dijo el Buda.
-¿Y si medito 4?
- En 16 años aproximadamente.
- No puedo ser, que raro, creo que te equivocas. Y que tal si medito 12 horas. No conoces las matemáticas gran Buda?
- Si, por supuesto, pues tardarías como 50 años según mis cálculos.
- Pero no entiendo, si esto es cierto, meditar es malo, ya que entre más lo hago, más lejos estaré de la iluminación.
- Pues..., solo te digo que te has saltado algo importante. Si aun sigues preso en este mundo físico es porque aun necesitas "cortar leña y llevar agua". No hay una fórmula exacta para alcanzar lo que pides. Me parece que hay muchas formas. Y creo que mi experiencia me dicta que cada quien debe tener la suya.
Todos los seres humanos nacen en condiciones distintas y con diversas herramientas (dones) a su disposición para enfrentarse a los obstáculos. Cada quien debe recorrer su camino y enfrentarse solo a sus problemas.
Debes vivir sobretodo y disfrutar lo que la vida te ofrezca; continuamente trabajar en pos de tus sueños y anhelos, dar amor y apoyo al que lo necesite, aconsejar al que tenga dudas, compartir con el que no posea tanto, ayudar al necesitado y claro siempre aprender de tus errores para así decidir cual lado te conviene más coger para acercarte al Creador. "Dios tiene muchas moradas, y muchos caminos conducen a ellas". Así que solo dejate llevar por la tuya."Cada quien tiene una forma distinta de cruzar el puente"
Cuando alcances un estado más puro podrás dedicarte completamente a la comunión con Dios a través de la meditación, pero hasta eso solo haz lo necesario y procura vivir simplemente y ayudando a los que te rodeen. "Se como un pastor con sus ovejas, si ellas llegan al paraíso el de seguro también lo logrará".Si te dedicas a trabajar con las herramientas que te dio El Creador y en los escenarios que te planteó seguramente alcanzarás la iluminación.
Así que no hay un fórmula exacta, no una por lo menos. Dios si las debe saber, pero debió pensar que era muy aburrido dar todas las pistas de sopetón a sus hijos para que lo encontraran a él. Es mejor que cada uno llegue por su propia cuenta y méritos. Así que preocúpense más por "aprender del camino que de la meta en sí", ya que si "descubrimos todas las pistas, seguramente descubriremos al culpable".
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http://escritoresenlibertad.blogspot.com/
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Wersi
He vsistado tu blog y he visto que eres muy joven y que sobre todo escribes bastante bien.
Este texto me ha servido para "ver" muchas cosas que ya las sabía pero que en ocasiones nos cuesta llevar a la práctica.
Un abrazo! y sigue así.
13/09/09 10:09
